Ronald Weinland

UNA ÚLTIMA ADVERTENCIA

Han pasado ya dos meses y medio desde mi última entrada. No ha habido necesidad de publicar otra, ya que el mundo está completamente dormido, prácticamente en estado de coma, cuando se trata de una preocupación sincera por la posibilidad de la Tercera Guerra Mundial.

En mi entrada anterior yo escribí sobre esta guerra, que se nos acerca cada vez más rápido. Incluso ahora, líderes de Rusia y China ya están llevando a cabo sus planes para participar en esa guerra.

Son muy pocas las personas en el mundo, o aquellas en el entorno de la Iglesia de Dios que está dispersa, que comprenden el potencial y la severidad de las condiciones en que el mundo se encuentra. Estas condiciones están se intensificando rápidamente y darán lugar a esta enorme guerra mundial, que ahora tenemos justo delante de nosotros. La verdad es que el mundo y la Iglesia de Dios que está dispersa serán tomados de sorpresa, una vez que tal destrucción masiva empiece a golpear la tierra.

Estos eventos del tiempo del fin no están teniendo lugar de la manera en que la mayoría de las personas en la Iglesia de Dios ha creído durante las últimas décadas. Cristo dijo sobre el fin de los tiempos (cuando gran destrucción vendrá sobre el mundo) que eso vendría como si fuera un ladrón en la noche. Esta profecía se refiere al hecho que el mundo será tomado totalmente de sorpresa, porque estará dormido. Cristo nos advierte sobre eso. Sin embargo, no importa cuánta advertencia tenga sido dada, la profecía de Cristo se ha hecho realidad, porque tanto el mundo como la Iglesia que se encuentra dispersa, están profundamente dormidos.

Un despertamiento
Al igual que la Iglesia de Dios fue tomada de sorpresa, con la guardia baja y completamente dormida cuando la apostasía tuvo lugar, el 17 de diciembre de 1994, el mundo y la Iglesia que se encuentra dispersa, ahora serán totalmente sorprendidos por los acontecimientos del tiempo del fin. Para la Iglesia que se encuentra dispersa, la devastación que comenzará una vez que suene la Segunda Trompeta, será el inicio de un “cañonazo” de advertencia que finalmente despertará a 63.000 hermanos dispersos y les llevará al arrepentimiento y a una verdadera comunión con Dios y con los hermanos. ¡Estaremos nuevamente unidos, como en el pasado!

La Iglesia que se encuentra dispersa no cree que los acontecimientos de los tiempos del fin puedan ocurrir tan rápidamente y tan poderosamente, o que Cristo pueda volver en el día de Pentecostés de 2013. Pero estas cosas en las que las personas “creen” ponen en evidencia el cuan profundamente dormidas ellas están. Estas declaraciones no son muy populares, pero son la verdad.

Entonces, ¿En qué exactamente la Iglesia dispersada cree? La respuesta a esta pregunta le ayudará a entender el despertamiento que dentro de poco tendrá lugar.

Muchos creen que un templo físico debe comenzar a ser construido en Jerusalén, o que, al menos un altar debe ser levantado en el antiguo sitio sagrado del templo original. Pero eso nunca va a suceder, porque el mero intento seria suficiente para movilizar a millones de personas que estarían inmediatamente dispuestas a sacrificar sus vidas en una Yihad (guerra santa) contra Israel.

Entonces, ¿por qué algunos maestros de la dispersión insisten en que este tipo de evento debe tener lugar antes que el fin del tiempo llegue? La respuesta es muy sencilla: es porque creen que la “profanación del lugar santo” debe ser similar a la profanación hecha por Antíoco Epifanio cuando ofreció cerdos sobre el altar. Ellos continúan enseñando que esto es análogo a una futura “abominación de la desolación”, que debe ocurrir en el templo (o en el altar), después que la construcción de tal tiemplo haya comenzado.

Sin embargo, incluso aquellos que alardean de defender y respetar “todas” las enseñanzas del Sr. Herbert W. Armstrong no reconocen algo muy importante que él enseñó mucho antes de morir. Él afirmó que ningún templo podría construirse antes del regreso de Cristo y que caso fuera construido, tal tiemplo nunca podría ser dedicado como “santo” ante Dios. Por lo tanto, no puede haber tal “abominación de la desolación” en algo que no es “santo” ante Dios. Él reveló que el templo al que las profecías se refieren, es la Iglesia de Dios y no un templo físico. ¿Dónde estaban estos ministros cuando el Sr. Armstrong dio estos sermones? Después de todo, estos sermones fueron enviados a todas las congregaciones de la Iglesia para que fuesen escuchados.

Además, se enseña que un gran líder político (una bestia) se levantará con el último resurgimiento del Sacro Imperio Romano. Pero la Biblia revela claramente que habrá diez naciones que se levantarán y entregarán su soberanía al sistema de la bestia por el espacio de tiempo de una hora. Algunos de estos ministros siguen enseñando que un gran falso líder religioso hará con que “todo el mundo” adore a este líder político, que es la bestia. ¿Se imaginan ustedes los del Islam adorando a esa persona? ¿O los de Rusia y China, que como está profetizado, irán a la guerra contra el poder de la bestia? Tales ministros no están en sus cabales y han perdido toda la esencia del conocimiento bíblico.

La verdad es que la cooperación entre estas últimas diez naciones será de corta duración y no será en absoluto una unión fuerte. Al fin y al cabo, se les describe como algo que es fuerte individualmente, pero que juntos no poseen realmente una gran fuerza: el hierro mezclado con el barro.

Hay muchos más ejemplos de diferencias en las creencias entre los grupos dispersos, pero una realidad diferente nos está siendo enseñada y estos dos ejemplos son suficientes para dejar eso muy claro. El tiempo revelará la verdad.

Los acontecimientos que muchos en la Iglesia que está dispersa creen que deben tener lugar antes del regreso de Cristo, son los mismos acontecimientos que les consternarán cuando empiecen a ocurrir y este choque les ayudará a despertarse. Las personas en la Iglesia que está dispersa creen que aún tardará mucho antes que estos acontecimientos, que en realidad están a punto de ser desencadenados en la tierra, tengan lugar. No creen que sea posible que eso pueda ocurrir dentro de algunos meses o incluso dentro de algunas semanas.

¡Sordos y ciegos!
Cuando las personas están profundamente adormecidas, no pueden oír ni ver. Ese es el estado en que el mundo se encuentra hoy. Obtener noticias significativas, que puedan ayudar a explicar los eventos proféticos del fin de los tiempos es en realidad una tarea muy ardua, porque la mayoría de las noticias informan con base en los intereses egoístas que están enfocados en los asuntos internos del país y en lo que ocurre cerca de casa. La actitud es: “¿A quién le importa lo que pueda estar sucediendo en el resto del mundo?”

Y así, cuando las noticias internacionales son abordadas, lo hacen desde el punto de vista del gobierno y de acuerdo con sus agendas políticas. Estas noticias pocas veces revelan los verdaderos motivos y objetivos o esclarecen las verdaderas condiciones de los acontecimientos. Si se trata de la economía mundial o nacional, o algo que implique maniobras geopolíticas (como con la OTAN, Turquía, Siria, Irán, el Golfo Pérsico, etc.), la información periodística tiene poco que ver con lo que está realmente ocurriendo. La mayor parte de la información consiste en una “cortina de humo” con la intención de mantener en el sueño a los que voluntariamente están ciegos para la realidad.

Después de esta entrada, en realidad no hay más necesidad de advertencias sobre lo que viene, porque el mundo está dormido y el tiempo para esas cosas se ha agotado completamente. ¡El “Día del Señor” ya está aquí! ¡Estamos en ello! Acabamos de dejar atrás la porción de la noche de este último día de Dios. Todo comenzó al atardecer, después del 26 de mayo, cuando entramos en la parte nocturna de ese último día profético de la humanidad en la era actual. ¡Ojalá todos pudieran ver! Paradójicamente, es en esta misma parte diurna, en este “Día del Señor” que la humanidad será llevada a “ver” y “oír”, y así, la ceguera y la sordera de la humanidad comenzarán a ser sanadas.

No habrán mas advertencias
En el futuro, cualquier mensaje que pueda ser publicada en este sitio ya no serán advertencias, pero únicamente explicaciones de la realidad de lo que está teniendo lugar en la perspectiva del día del regreso de Cristo como Rey de reyes. Dios no va a dar más advertencias a este mundo ni a la Iglesia que está dispersa. “¡El tiempo para los avisos ha terminado porque que el tiempo del cumplimento ha llegado!