Ronald Weinland

MIDIENDO EL TEMPLO – 2ª PARTE

A nivel puramente personal y físico, yo preferiría no anunciar otra fecha para el regreso de Cristo como Rey de reyes. Pero como profeta y apóstol, yo lo estaría haciendo muy mal si dejase de anunciar esta fecha, si creyera que la supiera. Pero, a nivel espiritual, yo estoy muy emocionado e inspirado por la comprensión más profunda que Dios ahora nos está dando, en lo que se refiere a esta fecha. Y por eso estoy profundamente emocionado con la oportunidad de compartir esto con ustedes.

Dios nos ha hecho ver que si alguien ha sido puesto por atalaya, y puede ver la devastación que se avecina, esta persona entonces debe advertir a los demás. Por otro lado, Dios también dice que el mundo no va a dar oídos a cualquier advertencia, como tampoco lo ha hecho durante 6.000 años. Esto tiene mucho que ver con la razón por la que el libro 2008 – El Testigo Final de Dios fue escrito. Este libro fue escrito como fue escrito para ayudar a las personas a entender lo que estará pasando después que empiecen los acontecimientos del tiempo del fin y la destrucción que ellos acarrearán. Esto es porque será sólo entonces, cuando estos acontecimientos empiecen a tener lugar, que las personas van empezar a dar importancia a lo que está escrito en este libro; y, a lo mejor, empiecen a actuar a consecuencia.

La realidad es que de los casi cuatro millones de personas que saben sobre este libro, absolutamente nadie ha dado importancia a la advertencia contenida en él; excepto unos pocos, muy pocos, a los que Dios estaba llamando.

Muchos se han burlado y escarnecido de mí y de la Iglesia, porque creímos en las dos fechas anteriores para la venida de Cristo. Pero antes de seguir con lo que Dios está revelando ahora es importante que consideremos esas fechas. Y, en primer lugar, es importante notar que este tipo de personas, los que escarnecen, están motivadas principalmente por la intención de encontrar errores, tratando de desacreditar a la Iglesia y sus enseñanzas. Pero para aquellos que buscan la verdad, hay muchas respuestas que Dios nos ha dado con la finalidad de corregir, aclarar, inspirar, y nos llevar a una comprensión más profunda. Y, en estos casos, Dios igualmente revela estas cosas en Su propio tiempo, según Su propio propósito. Cuando Dios nos da respuestas, nosotros, en la Iglesia de Dios, reaccionamos tomando decisiones con base en lo que sabemos en ese momento en el tiempo, de acuerdo con la presente verdad.

Estableciendo Fechas
Aunque este tema ya ha sido parcialmente abordado en los últimos tiempos, vale la pena examinar una vez más la comprensión del proceso para el establecimiento de dichas fechas, ya que esto es algo muy importante para aquello que Dios ha estado trabajando para lograr en Su pueblo.

La primera fecha en la que creímos que Cristo regresaría fue la Fiesta de las Trompetas del 2011. Y a finales del año 2007 este fue nuestro enfoque. Nosotros creíamos que la venida de Cristo sería en esa fecha, en el año 2011, porque sabíamos que el período de testimonio de los dos testigos era de 1.260 días. Sin embargo, ese período específico por el que íbamos a pasar no ha sido lo que pensábamos que iba a ser. En cambio, ese ha sido un tiempo en el que Dios estaba estableciendo un “testimonio”, y en el que Él también estaba designando a los dos testigos. Pero ese período de tiempo no era sobre la “obra” que los dos testigos van a hacer en un período de 1.260 días, como mencionado en Apocalipsis 11, algo que a su vez nos conducirá a la pronta venida de Cristo; aunque entonces nosotros pensamos que así era.

Esta suposición para el momento del regreso de Cristo estaba basaba en el título que Dios inspiró para el libro 2008 – El Testigo Final de Dios. Con esto, Dios había revelado claramente que Él comenzaría una fase importante de Su obra del fin de los tiempos en el año 2008. Y el enfoque de esto era el trabajo de Sus dos testigos. Pero en aquellos momentos nosotros todavía no sabíamos que hay dos períodos de tiempo, una dualidad en el cumplimiento de los 1.260 días, en lo que se refiere a Sus dos testigos: uno para establecerles como tal y otro para que hagan la obra mencionada en Apocalipsis 11.

Así que, a finales del año 2007, nosotros habíamos llegado a la conclusión de que si 2008 era el comienzo del “último testimonio”, (y pensábamos que también sería el comienzo de la “obra” de los dos testigos), que entonces teníamos que juntar ese conocimiento a la creencia que teníamos de que Cristo regresaría en una Fiesta de las Trompetas. Y que si este período de tiempo empezaba en el 2008, que entonces el final del mismo tendría que ser la Fiesta de las Trompetas del 2011.

Durante casi ocho meses hemos creído que esto era así, hasta que Dios nos lo aclaró, revelando una nueva verdad. Esta “nueva verdad” – la 50ª Verdad – era que Cristo no regresaría en una Fiesta de las Trompetas pero en un Día de Pentecostés. Sería bueno citar ahora un párrafo de la entrada de mayo del 2013, titulada 4 años y medio extraordinarios – 1ª parte, donde este tema es abordado, y donde yo menciono el sermón que he dado a mediados del año 2008 sobre este cambio en la comprensión.

“En aquel sermón Dios reveló que Cristo no iba a regresar en una Fiesta de las Trompetas, pero en un Día de Pentecostés. Ese fue un momento crucial en el plan de Dios, en lo que se refiere al cumplimiento de la ofrenda de los panes mecidos, que son ofrecidos ante Dios, representando Su aceptación de los 144.000. Esto tiene la misma importancia que la aceptación de la ofrenda de la Gavilla Mecida durante los Días de los Panes sin Levadura, que Jesús Cristo cumplió. Entonces cambiamos las fechas, en nuestra comprensión anterior del orden de los acontecimientos, tan pronto como Dios nos reveló la verdad sobre el regreso de Cristo en un día de Pentecostés. Como resultado de este entendimiento el comienzo de los 3 años y medio de testimonio fue aplazado por casi 8 meses, empezando a finales del 2008 en lugar de a comienzos del 2008”.

Y como sabíamos que esto iba a empezar en el 2008 y finalizar en un Pentecostés, nuestros cálculos nos llevaron al Día de Pentecostés del año 2012. Esto resultó ser algo increíblemente profundo, y que va mucho, mucho más allá de una mera coincidencia, porque resultó que, de la Fiesta de las Trompetas del 2008 hasta el Pentecostés del 2012, habían exactamente 1.335 días. La probabilidad de un cálculo tan exacto es algo extremamente inusitado dentro de cualquier agrupación de años de un calendario. El significado contenido en esto es tan increíblemente impresionante, que no se puede expresar en palabras. La Fiesta de las Trompetas es el anuncio de la venida del Rey de reyes, y el Día de Pentecostés revela Su efectiva venida, con los 144.000 para reinar en esta tierra.

Y, sí. Yo he creído en dos fechas anteriores para el regreso de Cristo, y las he anunciado. Y he tratado de advertir y preparar a otros, con base en tal creencia. En la práctica esto no importa mucho, en lo tocante al mundo, o a la Iglesia dispersada, ya que de todos modos ellos no creen en el mensaje del libro 2008 – El Testigo Final de Dios, o que esta sea la verdadera Iglesia de Dios y que yo sea Su apóstol y profeta para este tiempo del fin. Pero para la Iglesia esto es algo muy importante, porque todo esto tenía que ver con el hecho de que la Iglesia estaba siendo juzgada, probada, limpiada, refinada y preparada para lo que teníamos, y que aún tenemos, por delante.

En lo tocante al mundo y a la Iglesia dispersada, las personas no empezarán a dar oídos, a creer, o a cambiar, hasta que los acontecimientos descritos en el libro 2008 – El Testigo Final de Dios, estén teniendo lugar.

Una Tercera Fecha
Como apóstol y profeta de Dios para el tiempo del fin, yo ahora voy a comenzar a anunciar una tercera fecha para la tan esperada y pronta venida de Jesús Cristo. En estos momentos esto es obviamente sólo para la Iglesia. Nadie más lo aceptará, a menos que sean llamados por Dios. ¿Y que importa si los demás no creen esto ahora? ¡No importa! Pero sí que importa para la Iglesia de Dios, porque todo esto tiene que ver con seguir a Dios adondequiera que Él guie a Su Iglesia. Esto sirve para el aprendizaje, la formación, la transformación, y un mayor crecimiento de Su pueblo.

En el tiempo de Dios, muchos en el mundo y en la Iglesia dispersada comenzarán a ver, a oír, a temer, y a cambiar.

Entonces, ¿cual es la nueva fecha? Es importante que yo les transmita, estructurada y correctamente, lo que Dios me ha revelado como un profeta. Él ha revelado que Su propósito y plano comprenden “siete períodos de 1.260 días”, comenzando con el momento en que el Primer Sello fue abierto, en el día de la Apostasía (17 de diciembre 1994), hasta la venida de Su Hijo para reinar.

La base para fijar una tercera fecha tiene que ver con mi función como apóstol; y al hacerlo yo estoy utilizando todos los conocimientos, aclaraciones, y la verdad que Dios nos ha dado en este momento en el tiempo. Desde el Pentecostés del año 2012 Dios nos ha estado revelando una gran cantidad de nuevo, aclarador y necesario conocimiento. Esto me permite enseñar y proclamar una increíblemente hermosa, inspiradora, y de veras más nítida imagen que jamás nos ha sido mostrada, de lo que Dios ha diseñado, de lo que Él se ha propuesto, y que ahora está cumpliendo más plenamente, acerca de Su Hijo, Jesús Cristo, que regresará el Día de Pentecostés del año 2019. El período de tiempo entre la Apostasía y la venida del Mesías abarca 7 períodos de 1.260 días, más un tiempo adicional específico que Dios nos ha dado como “señales”, que acompañan Su diseño, Su revelación, y el profundo significado de todo lo que Él está realizando.

Mientras nos centrábamos en las dos fechas anteriores, nosotros en la Iglesia de Dios hemos madurado, hemos sido poderosamente fortalecidos a través de esa experiencia, y hemos crecido en sabiduría. Y por eso estamos mejor preparados para estar donde estamos ahora, y también para lo que aún tenemos por delante – mucho más de lo que estábamos antes del Pentecostés del 2012. Puramente como una cuestión de fe, y también por poder ver una imagen más clara, evidente, y completa del propósito de Dios desde la apostasía hasta el regreso de Cristo, yo no creo que sea posible que esta nueva fecha contenga algún error, o que haya alguna inexactitud en su cálculo debido a la falta de comprensión o visión, (algo del que hablaremos un poco más adelante). Habiendo dicho esto, si por alguna razón esta fecha resulta ser más tarde, más allá del año 2019, podemos estar seguros de que Dios entonces nos revelará mucho más cosas, para darnos una mayor comprensión, como ha hecho en el pasado. Si ese resultar ser el caso, nosotros simplemente seguiremos avanzando, siguiendo a Dios adondequiera que Él lleve Su Iglesia.

En preparación para el Pentecostés del 2012
Hay un “diseño” impresionante en todo lo que Dios ha cumplido desde el momento de la Apostasía hasta el Pentecostés del 2012. Podemos ver claramente la mano de Dios en Su propio diseño, para lograr Su propósito, a través de lo que Él ha realizado, de acuerdo con muchos cumplimientos numéricos, muchos de los cuales corresponden a fechas exactas que nos han llevado al Pentecostés del 2012. La probabilidad matemática de que todo esto ocurra en tal frecuencia y exactitud, como ha ocurrido, es de por sí la prueba de algo que va mucho, mucho más allá que una mera coincidencia. ¡Esto es algo que muestra tan impresionante diseño y cumplimiento, que sólo puede ser logrado por Dios!

En todos estos cumplimientos numéricos, y sus correspondientes fechas hasta este momento en el tiempo, hay todavía uno que no habíamos visto o conocido hasta ahora. Antes de abordar ese nuevo caso, vamos a dar una lista resumida de algunos de los más importantes, y también de todos los demás, cuando lleguemos a ellos.

El comienzo de todo esto se basa en la verdad de que la Apostasía tuvo lugar cuando el Primer Sello de Apocalipsis fue abierto. Ese día mostró (fue una señal) a la Iglesia que la cuenta atrás para el regreso de Cristo había comenzado.

1) Después que el hombre de pecado, el hijo de perdición, Joseph W. Tkach, padre, dio inicio a la Apostasía en el 17 de diciembre de 1994, han pasado exactamente “280 días” – a la hora exacta – hasta que él murió. Y esto significó el “juicio de Dios” sobre él.

Esto son 40 (el número profético para juicio) veces 7 (el número que en la obra de Dios significa “plenitud”).

2) Desde la Apostasía hasta el Pentecostés de 1998, se cumplió el primer ciclo profético de 1.260 días.

La Iglesia de Dios entiende que ese fue el Día de Pentecostés en el que Dios restableció plenamente Su Iglesia, y también Su gobierno en ella, después de que ella hubiese sido dispersada a causa de la Apostasía, y seguidamente protegida de Satanás durante ese exacto período de tiempo.

3) Desde la Apostasía hasta el Pentecostés del 2012 hay 6.370 días. Este número es formado por tres proféticas combinaciones numéricas: 7 x 70 x 13.

El número 7, que significa “plenitud”,
El número 70, que significa “la venida de Cristo”, y
El número 13, que significa el camino de Satanás, que está relacionado con “la apostasía y la rebelión”.

Por vuelta del Pentecostés del 2012, el último intento de Satanás en provocar “la apostasía y la rebelión” (13) para frustrar el propósito de Dios, había fracasado. Porque Dios en aquel entonces ya había “concluido” (7) el camino para “la venida de Su Hijo” (70), para reinar con los 144.000 en Su Reino, ya que todos ellos habían recibido el sello de Dios.

4) El último período de tiempo para el sellado final de los 144.000 empezó en la Fiesta de Trompetas del 2008 (el 30 de septiembre) y terminó en el Día de Pentecostés del 2012 (27 de mayo). Esto fue el cumplimiento de los proféticos “1.335 días” de Daniel 12; y fue cuando los pocos que aún quedaban para ser sellados recibieron el sello de Dios, completando el total de los 144.000 que volverán con Cristo en Su venida.

Reveladas Dos Nuevas Fases
En todos estos acontecimientos de los que hemos hablado hasta ahora, es sorprendente ver las probabilidades matemáticas de su cumplimiento, porque estos períodos de tiempo coinciden con fechas específicas de Días Sagrados, que revelan el significado de su cumplimiento en el plan de Dios. Es increíblemente inspirador poder “ver” que sólo Dios es capaz de coordinar y realizar estos fenomenales hechos.

Hay dos fases en la obra de Dios para la preparación de la venida de Su Hijo. La “primera fase” ha preparado “el camino” para Su venida, ya que tenía que ver con los 144.000 que deben regresar y reinar con Él en el gobierno de Dios sobre la tierra. El número total de los 144.000 se completó en el Día de Pentecostés del 2012, capacitándoles para volver ahora en el Reino de Dios. Esta primera fase empezó con la apertura del Primer Sello, y continuó hasta el Día de Pentecostés del 2012 (6.370 días en total).

La “segunda fase” empezó en el Día de Pentecostés del año 2012, y estará concluida en el Día de Pentecostés del año 2019. Esta fase incluye la preparación final, la medición, la limpieza, y el refinamiento de la Iglesia de Dios, para que ella esté lista para la obra final de la Iglesia y de los dos testigos. Esta segunda fase nos lleva a la venida literal de Cristo.

El cumplimiento adicional de la “Primera Fase”
Un cumplimiento adicional en la primera fase del plan de Dios ha sido revelado ahora. Hemos dicho antes que hay 7 períodos de “1.260 días” dentro del completo período de tiempo que va desde la Apostasía hasta la efectiva venida de Cristo. Dios ya había revelado dos de estos ciclos de tiempo de 1.260 días – el primero y el último – en la primera fase.

Sabemos que el primer ciclo de 1.260 días va desde la Apostasía hasta el Día de Pentecostés del año 1998. Y sabemos que el último período de esta primera fase es el quinto ciclo (de los 7) de 1.260 días. Ese período de tiempo empezó con la Primera Trompeta (el 14 de diciembre de 2008), y fue cuando Dios comenzó a establecer a Sus dos testigos. Ese período continuó hasta el Día de Pentecostés del 2012.

Dios no ha revelado ningún significado específico para los otros tres períodos de 1.260 días en la primera fase. Él sólo ha revelado la completa “duración” de ese período de tiempo. Como he dicho antes, sólo el primero y el último (quinto) ciclos dentro de esta primera fase tienen un propósito y un significado específicos. Y si contamos de la fecha de la Apostasía hasta el Pentecostés del año 2012 podemos ver que hay 6.300 días (5 ciclos de 1.260), y más 70 días. ¿Pero qué significan estos 70 días restantes? Y la respuesta a esto es lo que nos lleva al cumplimiento adicional que ahora está siendo revelado.

5) La primera fase de la obra de Dios, seguidamente a la Apostasía, abarca un periodo de 6.370 días, que incluye 5 ciclos de 1.260 días, lo que equivale a 6.300 días, y 70 días más.

Proféticamente el significado del número “70” es “la venida de Cristo”. Y esta es también la primera señal numérica de Dios para Su venida (que además es la primera fase de la obra de Dios).

El quinto cumplimiento numérico es profundamente significativo. Hemos visto antes que la Apostasía fue una “señal” para la Iglesia de Dios de la venida de Cristo, y que entonces una cuenta atrás para ese momento había comenzado. Sin embargo, esto fue sólo una señal de que la venida de Cristo era inminente, pero aún no sabíamos cuando sería.

Como apóstol, yo creo con toda certeza que Dios ahora nos ha revelado el timing completo. Nosotros podemos mirar hacia atrás y aprender de lo que Dios ha cumplido, porque ahora Él nos ha dado más señales numéricas de Su obra. ¿Es la adición de estos 70 días al período de tiempo que va desde la Apostasía hasta el Pentecostés del 2012 una mera coincidencia o casualidad? ¡Claro que no!

Después de la Apostasía, Dios y Cristo comenzaron a trabajar para restablecer completamente un remanente de la Iglesia que había sido dispersada. Dios comenzó a preparar, moldear y formar a aquellos que deberían estar listos para recibir el sello de Dios. Ellos serían los últimos a ser añadidos, completando así el número total de los 144.000 que han recibido el sello de Dios en los 6.000 años de la humanidad. El “camino” para la venida de Cristo (70) no podría estar listo hasta que todas las primicias que gobernarán en el Reino de Dios hubiesen sido selladas.

La Segunda Fase
Hemos hablado detalladamente de la primera fase de la obra de Dios en la preparación del gobierno venidero de Su Hijo. Esta fase contiene 5 cumplimientos numéricos de proporciones asombrosas. El sexto cumplimiento tiene lugar durante esta segunda y última fase de la obra de Dios en establecer Su Hijo en Su Reino, que ha de reinar en la tierra.

Cuando empezamos con la presente serie de entradas, nos ha sido mostrado que nosotros ahora nos encontramos en un período de tiempo muy específico de estos 42 meses, que son mencionados en Apocalipsis 11, y que concierne a la medición del Templo de Dios. Hablaremos de esto en más profundidad en la próxima entrada.

Estos 42 meses equivalen a 1.260 días. Es interesante notar que este es el sexto ciclo. Este sexto ciclo corresponde a una “preparación final”, que nos lleva al séptimo y último ciclo de 1.260 días. Para la Iglesia de Dios-Preparando para el Reino de Dios, este sexto ciclo corresponde al significado del sexto día, que es el día de la “preparación” para el Sabbat (Marcos 15:42). Sin embargo, nosotros ahora estamos pasando por una preparación, para completar la obra de Dios en el séptimo ciclo (7 significa plenitud) en nuestra tarea de preparar el camino para la venida de Cristo para reinar sobre la tierra.

A este período de 42 meses sigue un séptimo y último ciclo de 1.260 días, cuando los dos testigos de Dios llevarán a cabo su labor, como descrito en Apocalipsis 11. Esta tarea tiene que ver con un poder para humillar, que empezará a ser ejercido sobre toda la humanidad, para empezar a destruir la arrogancia, la soberbia, y el profundo orgullo del ser humano. Este poder para humillar estará encabezado por aquellos que han aprendido a vestirse de cilicio (símbolo de humildad).

Antes de empezar a explicar en la presente entrada sobre los dos cumplimientos numéricos que todavía quedan, es necesario entender claramente lo que está escrito, y lo que no está escrito, acerca de los dos testigos. Está escrito que ellos tienen 1.260 días para cumplir con su tarea. Pero no está escrito que ese período de tiempo termina con la venida de Cristo, y tampoco que termina 3 días y medio antes de esto; aunque nosotros hemos creído que así era.

Es importante atenerse estrictamente a lo que está escrito. La obra de los dos testigos, en el cumplimiento de su tarea, abarca 1.260 días. No está escrito que ellos serán muertos seguidamente a esto. La verdad es que pueden tardar varias semanas, después que su tarea esté concluida, antes que ellos sean muertos. Lo que sí está escrito es que ellos serán muertos 3 días y medio antes de la venida de Cristo. Puede también que su tarea esté concluida varias semanas antes de la venida de Cristo, debido a las terribles condiciones que habrán en la tierra en ese momento.

Ahora vamos a explicar los dos cumplimientos numéricos que todavía quedan.

6) Empezando a contar a partir del Día de Pentecostés del 2012, ese período de 42 meses juntamente con el séptimo y último ciclo de 1.260 días, terminan durante los Días de los Panes sin Levadura en el año 2019. Y no sólo eso, pero lo más importante, es que estos dos períodos de tiempo, juntos, terminan en el día para la “ofrenda de la Gavilla Mecida”, que es cuando comienza la cuenta para el Pentecostés.

Reitero que la probabilidad matemática de todo esto, juntamente con la absoluta imposibilidad de que todos los 5 cumplimientos numéricos anteriores tengan lugar de una manera harmoniosa y en unidad de propósitos, resultando en momentos y fechas tan exactos, es algo que sólo engrandece la gloria y el poder de Dios para planificar, diseñar, y realizar algo así.

7) El período de tiempo entre el Día de Pentecostés del año 2012 y el día para la ofrenda de la Gavilla mecida en el año 2019 abarca 2.520 días (2 x 1.260). Pero del Día de Pentecostés del año 2012 hasta el Día de Pentecostés del año 2019 hay 2.570 días. Restan entonces exactamente “50 días”, los cuales Dios ha establecido como una última señal numérica de Su obra para establecer a Su Hijo como Rey de reyes.

Nosotros obviamente entendemos la importancia de estos 50 días, que nos llevan al Día de Pentecostés, contando a partir del día para la ofrenda de la Gavilla Mecida. Esto conecta de una manera profunda todo el plan de Dios, porque esto implica tanto la aceptación por parte de Dios de Cristo como la Gavilla Mecida como de los 144.000 como los panes mecidos. Y todos ellos son entonces unidos como las primicias del Reino de Dios, que luego comenzarán a reinar en el gobierno de Dios sobre la tierra.

¡Es una coincidencia increíble hacia donde nos ha llevado la “50ª Verdad”!

[En la 3ª parte vamos a hablar con más detalle de la medición del templo.]