Ronald Weinland

LA PRESENTE VERDAD

El término “la presente verdad” ha llegado a significar mucho para la Iglesia de Dios en los últimos años, y posiblemente va a tener mucho más significado para nosotros ahora.

La “presente verdad” – la verdad que tenemos en este momento en el tiempo, es la verdad que nos ha sido dada “en la actualidad”, y que nos trae para dentro de una realidad que no es fácil de tratar con ella. Hemos creído que Jesús Cristo comenzaría su regreso en la atmósfera de la tierra en el día de hoy, al final del Sabbat del 26 de mayo. Hemos creído que eso solo seria una cuestión de tiempo, hasta la puesta del sol en Jerusalén al final del 26 de mayo.

Mientras escribo esto el sol está casi se poniendo en Jerusalén y nada ha comenzado a tener lugar en el mundo que pudiera ser una señal del regreso de Cristo. Sí, eso todavía podría tener lugar, visto que en el día de hoy la observancia del Sabbat de Dios todavía está en curso en otras partes del mundo. Todo está totalmente en las manos de Dios y tendrá lugar cuándo y cómo sea Su voluntad. Es cierto que después de la cautividad de Judá en Babilonia el pueblo judío comenzó a utilizar el sistema babilónico de contar el tiempo y Dios comenzó a tratar con ellos más de acuerdo con el tipo de sistema que se había comenzado a utilizar. Pero el Sabbat semanal y los Días Sagrados anuales se contaron siempre según el calendario de Dios.

Así que hoy, todavía esperaré por el posible cumplimiento de todas esas cosas por las cuales hemos estado esperando, hasta el final de la jornada del sábado en Hawái, ya que según el contaje del tiempo utilizado hoy en día en este mundo moderno, es allí donde el día llega al fin.

Sin embargo, me siento obligado a escribir este mensaje, ya que creo firmemente que eso es lo que el pueblo de Dios necesita en estos momentos. Yo todavía creo en la posibilidad de que Jesús Cristo retorne hasta el final de este sábado en la tierra. Por el bien de todo el pueblo de Dios, espero que no haya nada más que debamos aprender acerca de la venida de Cristo, pero parece que hay algo más de debemos “ver”. Sabemos que hay muchas cosas que Dios ha estado revelando, de la manera en que Él lo ha estado revelando, debido al hecho de la gran guerra espiritual que está se librando y que se prolongará hasta la venida de Jesús Cristo. Hemos “visto” (por la experiencia y la revelación de Dios) que Dios nos revela lo que necesitamos cuando lo necesitamos, especialmente en este tiempo del fin y el desenlace de esta era de la humanidad, que pondrá un fin a la influencia de Satanás y su reinado sobre este mundo.

Un corazón apesadumbrado 
La expresión que mejor describe algunas de mis emociones y la empatía hacia la Iglesia de Dios en este momento es la de un “corazón apesadumbrado”. Son muchos los que se han burlado de nosotros, meneando la cabeza con incredulidad hacia todo lo que hemos publicado durante los últimos años. Sin duda, en los próximos días eso no será distinto y será mucho peor aún. Yo puedo entender su incredulidad. Pero entiendo también nuestra creencia y que nosotros nos apeguemos a la verdad que Dios nos ha revelado.

A mediad que las horas avanzaban y llegábamos más cerca del momento por el cual tanto hemos esperado: la cuenta atrás para la llegada de Cristo, pensamientos sobre cosas en las cuales yo en verdad no he querido pensar, han estado inundando mi mente. Y aún que yo no quisiera pensar en ello, sentí que debía hacerlo. Eso es algo que yo he experimentado muchas veces en el pasado, cuando Dios ha comenzado a revelarme Su voluntad y propósito, o me ha dado la revelación de más verdades, o la comprensión y un mayor esclarecimiento de alguna verdad ya revelada.

De hecho hemos experimentado sentimientos ambiguos en las últimas semanas, a medida que nos acercábamos a este Pentecostés de 2012. La anticipación de un evento como este y la espera hasta el último minuto me recuerda a Abraham, cuando estaba a punto de seguir adelante con el sacrificio de su propio hijo. Los sentimientos y las emociones de ese momento no pueden ser entendidos ni apreciados hasta haber experimentado algo similar en la fe. Nosotros ahora podemos comprender mejor a Noé que en el pasado. Dios se agrada cuando Sus hijos permanecen fieles a Él hasta el final, hasta el momento en el que Dios interviene para cumplir Su palabra o para revelar “otro camino” a seguir. Dios reveló este “otro camino” a Abraham. Al considerar estas verdades, entiendo la indignación que algunos puedan sentir al leer estas palabras. También entiendo el alivio que Dios me está dando por poder “ver” lo que Él está revelando acerca de este “otro camino”, o una explicación y añadidura del entendimiento sobre “Su camino” en el desenlace de estos tiempos del fin.

Al final de este día, en la última zona horaria de este día de Sabbat, si Jesús Cristo no ha comenzado su regreso a esta tierra, entonces vamos a hacer como el ministro de los Países Bajos me ha dicho hoy respecto a lo que Dios amonesta a Su pueblo hacer: “Nos moveremos hacia adelante”. De hecho lo haremos, porque sabemos que esta es la Iglesia de Dios.

Así que, francamente, estoy decepcionado de que Jesús Cristo todavía no haya comenzado Su regreso. Pero yo también estoy emocionado en saber que aún tenemos una pequeña tarea delante de nosotros. Eso se explicará en el sermón de Pentecostés, que empezaré a preparar y grabar tan pronto como termine de escribir esta entrada.

Yo no he quedado decepcionado cuando Dios nos reveló que Sus dos testigos no serian literalmente muertos y que sus cuerpos yacerían en las calles de Jerusalén durante 3 días y medio. Esa revelación fue fácil de recibir. Lo que Dios está revelando ahora es un poco más difícil, porque teníamos la esperanza de que Cristo fuera volver en este día de Pentecostés. Saber que Él posiblemente no vaya a volver hoy es realmente decepcionante, pero no es algo que pueda abalar nuestra fe, pero todo lo contrario, ¡seguiremos hacia adelante!

Lo que es más importante es que seguimos a Dios dónde quiera que Él nos guíe y cómo Él nos guíe. La realidad es que, debido a lo que Dios está revelando ahora, también me alienta ver que gran parte de lo que fue escrito en el libro 2008 – El Testigo Final de Dios llegará a ser más significativo y será revelado de una manera más poderosa.

Esta entrada está siendo escrita de manera rápida con el fin de alentar al pueblo de Dios a “ser fuerte y valiente”. Lo que estamos viviendo no es fácil, pero sirve para un propósito muy grande. No te desanimes, a pesar de que sepamos que lo que tenemos por delante será difícil. Las personas tendrán que afrontar cuestiones de empleo, de finanzas, sufrirán humillaciones, burlas, etc. Pero vamos avanzando, siempre agradecidos de que en los últimos 3 años y medio no hemos pasado por gran tribulación física en esta tierra, con todo el sufrimiento que eso habría traído consigo. Pero lo que ahora tenemos delante de nosotros tampoco será fácil. Será difícil, ¡pero Dios nos ayudará!

Habiendo dicho todo esto, ahora voy a empezar a trabajar en el sermón de Pentecostés que se publicará en el sitio web de la Iglesia de Dios, tan pronto esté terminado. También el sermón grabado previamente del pasado Sabbat ya fue publicado. De esta manera podemos empezar a nos reunir y volver a centrarnos en lo que se avecina. El tiempo pasa y nuestras dificultades y pruebas también van pasar, y en todo esto Dios estará contigo y te dará la fuerza y la intervención que tú necesitas para seguir adelante.

El sermón de Pentecostés explicará muchas cosas. Dios ha sido misericordioso para con nosotros y nos ha revelado mucho durante los últimos años. Y Él lo sigue haciendo. Espera en Él porque Él no nos abandonará ni nos dejará tirados.

Pero en todo esto, mi esperanza inicial sigue siendo la misma, ya que el sol aún no se ha puesto y el día 26 aún no ha terminado en todo el mundo. Pero si tenemos que seguir adelante, entonces ¡que así sea! Dios hará cumplir Su voluntad.