Ronald Weinland

LA VISIBLE VERDAD DE DIOS

El pasado Sabbat, antes de empezar a escribir y mientras buscaba la ayuda y el consejo de Dios con respecto a esta entrada, yo me quedé maravillado de cómo Dios siempre me ha guiado en este tiempo del fin.

Es como un proceso de “construcción”, donde una nueva comprensión que ha sido construida (revelada) siempre ha conducido a la siguiente comprensión que Él nos ha dado. Esto ha sido muy similar a la construcción de un edificio, porque no se puede construir una parte antes que las otras partes que la preceden sean construidas.

Este proceso que Dios usa para revelar la verdad ha ocurrido tan a menudo desde el Pentecostés de 1998, que ahora soy capaz de reconocer estos momentos rápidamente. He aprendido cómo Dios trabaja conmigo. Durante 6.000 años Dios ha escogido muchas, diferentes y cada vez más perfeccionadas maneras, mediante las cuales Él ha trabajado a través de Sus siervos.

En el momento que yo estaba buscando la orientación de Dios para escribir esta entrada, yo estaba impresionado de cómo Dios había revelado el significado de la hora profética mencionada en el libro de Apocalipsis:

“Los diez cuernos que has visto son diez reyes que aún no han recibido reino; pero recibirán autoridad como reyes por una hora, juntamente con la bestia.”(Apocalipsis 17:12).

El entendimiento del significado de esto ha venido como resultado de la última entrada en la que Dios reveló más acerca de áreas específicas del tiempo profético. Pero como ese no era el tema de la entrada anterior, nada de esta información ha sido incluida en esa entrada. Algunos comparan esto a una “zanahoria” (se refiere al cuento del burro y la zanahoria), ya que tampoco en la presente entrada este asunto será abordado, y todavía no estoy seguro de cuando se supone que esta información deberá darse.

El ejemplo del Sr. Herbert W. Armstrong
Mientras yo buscaba la ayuda de Dios para escribir esta entrada, me vino a la memoria un ejemplo muy conocido utilizado por el Sr. Herbert W. Armstrong. Él a menudo se refería al proceso progresivo que Dios usa para revelar la verdad a la Iglesia como siendo las piezas de un rompecabezas, que son continuamente agregadas, de modo que la imagen del plan de Dios sea cada vez más definida para nosotros.

Esta entrada es un recordatorio de este proceso, que Dios ha usado para dirigir, inspirar, moldear y hacer Su Iglesia crecer sobremanera. Ver cómo Dios increíblemente nos ha bendecido con la revelación progresiva de Su plan es realmente alentador y motivador. Esta clase de recordatorios nos puede ayudar enormemente a seguir adelante con confianza y luchar la guerra de este tiempo del fin.

También es bueno que todos puedan ver que la imagen establecida a través de muchas piezas del rompecabezas que ha sido dado durante la Era de Filadelfia, es una imagen completamente diferente a la que desde entonces nos ha sido dada y se compone de piezas totalmente distintas.

La imagen del rompecabezas que ha sido dado al Sr. Armstrong empezó con tres piezas angulares, que ya estaban parcialmente en su sitio. La más importante de estas tres piezas angulares era la que identificaba a la Iglesia, que fue establecida en el año 31 DC. Esa Iglesia llevaba el nombre de aquel a quién ella pertenecía y a través de quien ella existía: ¡Dios! Era la Iglesia de Dios y todas las demás iglesias eran falsas.

La siguiente pieza angular era el conocimiento sobre una señal de identificación de la Iglesia de Dios, que es la obediencia al Sabbat en el séptimo día de la semana. En la mayoría de los calendarios este día es referido con la propia palabra Sabbat en el respectivo idioma (como Sábado en Español ), pero, por supuesto, ese día es referido en los calendarios en Inglés como “Saturday”. A partir de esta pieza angular un fragmento mayor de la imagen se hizo visible para nosotros, ya que esto llevó al conocimiento sobre la verdad de los Sabbats anuales (Días Sagrados anuales) y del plan de salvación de 7.100 años de Dios para la humanidad.

La tercera pieza angular del rompecabezas, que el Sr. Armstrong tuvo desde el principio, era la verdad sobre el primer Diezmo. Esto condujo a una mayor comprensión de todo el sistema del diezmo y de su finalidad. Era a través de la ley del diezmo, en el tiempo del Antiguo Testamento, que el sacerdocio levítico era sostenido con el fin de ayudar a Israel (y más tarde, principalmente a Judá) a mantenerse centrado en Dios. Y mediante este mismo sistema de diezmo Dios ha proveído un medio a través del cual Él haría Su obra, sobre todo dentro de Su Iglesia.

La cuarta pieza angular puede ser fácilmente comparada con la primera gran verdad que es atribuida como siendo revelada a través del Sr. Armstrong. Se trata del tema del gobierno de Dios. Cuando Dios llama una persona a Su Iglesia, la medida en la que esta persona comprende cómo Dios obra en Su Iglesia, a través de instrumentos humanos, es de gran importancia para que esta persona sea capaz de crecer y recibir lo que Dios da. La imagen del gobierno de Dios se extiende por todo el cuadro, a medida que nos hacemos uno con Dios, a través de las verdades reveladas.

En la Era de Filadelfia Dios nos ha dado aún otras 17 importantes piezas del rompecabezas (17 verdades adicionales). Mientras que todas estas 21 grandes verdades se iban estableciendo firmemente a lo largo de esa era, muchas otras piezas más pequeñas del rompecabezas se han ido entrelazando en el todo. Esas pequeñas piezas ayudaron a completar la increíble imagen del gran plan y propósito de Dios, que Él estaba realizando con el objetivo de establecer Su Reino. Esta imagen, que había se tornado más nítida que en cualquier otro momento en los últimos 6.000 años, se publicó entonces en una gran compilación de toda la obra del Sr. Herbert W. Armstrong: El Misterio de los Siglos.

Un rompecabezas más
A raíz de lo que Dios reveló a través del Sr. Armstrong y después de la gran apostasía profética en la Iglesia, Dios comenzó a revelar una imagen adicional, de otro rompecabezas, para Su Iglesia. No era la misma imagen que ha sido dada al Sr. Armstrong, pero era una imagen que ha sido edificada sobre la imagen original (de esas verdades) que ha sido dada a él. Esta segunda imagen que Dios dio a Su Iglesia, junto con todas las piezas del rompecabezas que Él reveló, añadió muchos toques finales y hermosas aclaraciones a lo que ya nos había sido dado en la Era de Filadelfia.

Esta nueva imagen se quedaría mucho más definida para nosotros después que todas las piezas angulares fuesen colocadas en su sitio y muchas otras piezas del rompecabezas nos fuesen dadas a lo largo de este tiempo. A medida que el rompecabezas estaba siendo montado, Dios nos mostraba una imagen cada vez más perceptible sobre Su obra en lo que se refiere a los últimos preparativos para el establecimiento de Su reino y el reinado de Su Hijo como Rey de reyes. Durante este período de tiempo Dios nos reveló otras 36 verdades, además de las verdades que ya habían sido plenamente establecidas durante la Era de Filadelfia.

La primera pieza angular dio estabilidad y propósito a un remanente de la Iglesia de Dios. La Iglesia pasó por una turbulenta rebelión cuando la doctrina ha sido totalmente corrompida, resultando eso en gran confusión y finalmente en la gran dispersión que se siguió. Dios reveló que la apostasía profetizada de 2 Tesalonicenses 2 había tenido lugar. Muchas otras piezas del rompecabezas comenzaron a nos ser dadas rápidamente, formando así una imagen muy nítida del cómo y del por qué eso había ocurrido en la Iglesia de Dios.

Otra gran pieza angular nos ha sido dada cuando Dios reveló que sólo Él siempre ha existido eternamente y que Su Hijo tuvo un principio, una vez que se le dio la vida a través del nacimiento como ser humano. Luego, Jesús se convirtió en el primero en nacer en la Familia de Dios, en Elohim. Esta verdad abrió camino a una visión espiritual más profunda de la Familia de Dios y del mundo espiritual.

Una otra pieza ha sido añadida cuando Dios reveló que Cristo sólo puede volver en el Día de Pentecostés y no en la Fiesta de las Trompetas. A través de esta pieza, que ha sido añadida, la precisión profética y la línea de tiempo quedaron mucho más claras para nosotros.

Durante los tres años y medio de testimonio, Dios reveló siete verdades separadas, que son totalmente distintas. Pero todas se basan en una última pieza angular de la que todas las siete verdades emanan. Estas verdades eran un factor de tiempo que es una transición de 6.000 años de autogobierno del hombre al Milenio, que será establecido.

Mientras luchamos, en un tiempo que engloba una de las más grandes batallas espirituales de todos los tiempos, no es sólo útil y sabio que entendamos completamente todas las 57 verdades que Dios ha revelado a Su Iglesia, sino que también debemos nos equipar con la inspiración y la fuerza que provienen de la comprensión de la grandiosidad de todo lo que Dios ha operado a través del Sr. Herbert W. Armstrong y que sigue operando en este tiempo del fin.