Ronald Weinland

UN AÑO DE DEDICACIÓN

Ahora que la temporada festiva de otoño del 2014 ya ha pasado, nosotros estamos haciendo planes para la Fiesta de los Tabernáculos del año que viene. Sin embargo, soy muy prudente en cuanto a estos preparativos, porque sé que la próxima fiesta puede muy bien ser la última que vamos a poder celebrar juntos en los sitios organizados en todo el mundo en la presente era. Y así de graves y peligrosos son esos tiempos, tanto para nosotros como para el mundo.

Por otro lado, también estoy muy motivado con respecto a lo que la Iglesia tiene por delante, en este próximo año. Para todos los que están trabajando y se están sometiendo a lo que Dios nos está ofreciendo, el próximo año será un año de tremendas bendiciones y crecimiento. Pero esto requiere de mucho trabajo y dedicación de su parte, porque este próximo año será “Un Año de Dedicación”.

El último año del “sexto período” de 1.260 días de la medición del templo comienza el 6 de noviembre del 2014, y termina el 7 de noviembre del 2015. Luego, al día siguiente a esto, comenzará el “séptimo período”, y también la obra principal de los dos testigos de Dios. Este último año de la medición del templo será separado y consagrado como “Un Año de Dedicación” para la Iglesia de Dios. Voy a explicar esto con más detalles más adelante en esta entrada.

Desde que escribí la 4ª y última parte de la serie de entradas Midiendo el Templo, muchas cosas me han sido mostradas en relación al posible contenido para otra entrada; y esto ha sido una pesada carga en mi mente. Voy a comentar algo de lo que he escrito en el último párrafo de la 4ª parte de la mencionada serie de entradas.

He dicho que estaba muy “emocionado” por lo que Dios me estaba mostrando, pero que si yo iba a poder o no seguir con la entrada, y en qué medida, dependía de ustedes. En la última frase he dicho: “Me despido exhortándoles y animándoles a orar por esa próxima entrada con entusiasmo, fervor, y mucho anhelo”. Y parafraseando otras partes, he dicho que el contenido y la profundidad de la fuerza y de la revelación (si eso nos fuera dado) dependía “totalmente de las peticiones de cada persona”, en lo que se refiere a su deseo real de “recibir lo que Dios puede dar a nosotros”.

Y las oraciones sin duda han sido contestadas. Lo que Dios ya había comenzado a darme antes ha ido creciendo progresivamente y haciéndose más fuerte. En el transcurso de esta Fiesta de los Tabernáculos, cuando estaba escribiendo la primera parte de esta entrada, este proceso se ha intensificado aún más. Esto empezó en realidad antes de la Fiesta, porque yo ya había escrito la 1ª parte de una nueva serie de entradas que se titula Una Mayor Dedicación. La primera parte servirá más como una introducción a lo que esta serie de entradas comenzará a abordar. Entre lo que yo he escrito entonces y ahora, he sido profundamente movido e inspirado a comenzar a escribir la presente entrada, que será publicada. Esta entrada estará poderosamente vinculada a la nueva serie de entradas, además de preparar el camino para las grandes cosas que Dios está revelando sobre lo que Él va a hacer en nuestras vidas; si nosotros así lo deseamos, si vamos a trabajar en ello y someternos al proceso, y si tenemos un espíritu sincero.

Y no sólo eso, sino que la serie de entradas que precede a la presente ganará aún más importancia, porque el orden y la puntualidad de todo esto es un diseño impresionante de Dios. La voluntad de Dios es bendecir a esta Iglesia de una manera impresionante en un plano espiritual. Se trata de la última fase de la “medición del templo”, y esto implica la posibilidad de que un aspecto muy positivo para nosotros esté siendo medido. Esto se trata de ser educado, de ser perfeccionado en un “nivel más alto y más preciso de la medición” en el Templo.

Sin embargo, hay que decir que esto es como un espada de doble filo, que corta en ambos sentidos. Esto puede ser poderoso y enriquecedor espiritualmente para los que trabajan activamente y se someten al proceso del que estamos hablando en la presente entrada, y del que vamos a seguir hablando en la serie de entradas que sigue. El próximo año no debe ser tomado como “de costumbre”. Este será un año que estará muy lejos, pero que muy lejos, de ser un año para estar apáticos, o para dejar la vida pasar simplemente. ¡Esto es exactamente lo contrario de ser tibios! ¡Y algunos se han echado hacia atrás y se han vuelto tibios!

Para cualquiera que no participe intensamente en este “Año de Dedicación”, que no haga frente a esto de la manera que se presenta, o para cualquiera que retroceda, (que se eche para tras), que deje de esforzarse, que comience a atrofiarse, será un año difícil. Y esto podría fácilmente llevar a la exclusión de esa persona de la comunión con Dios y con Su Iglesia. Pero no hay necesidad de esto para aquellos que realmente quieren lo que Dios les está ofreciendo. Dios trabajará con ellos. Y Él va a bendecir enormemente a los que se humillan a sí mismos, enfrentándose a la verdad de que necesitan hacer “cambios” en su vida. Y aquellos que se someten a la oportunidad que tienen delante de ellos van a experimentar una transformación mucho más grande, como nunca habían experimentado antes. Pero si uno confía en sí mismo, esta gran transformación que Dios está ofreciendo no tendrá lugar.

Reteniendo la Tribulación
Este mundo camina a pasos largos hacia una última guerra mundial. Todos los elementos para esto ya están reunidos. Sin embargo, el mundo no “ve” lo que está viniendo en su dirección en la forma de la Tercera Guerra Mundial. Esa guerra, incluyendo a todos los eventos importantes de los Truenos y el efecto físico de las Trompetas, están siendo retenidos. Esto no puede comenzar hasta que algunos acontecimientos específicos se cumplan (sean concluidos), y otros acontecimientos hayan sido completamente preparados.

A partir del 6 de noviembre sólo nos queda un año más en la medición del templo. Todo este proceso de la medición debe estar concluido antes que entremos en el séptimo y último período de 1.260 días. Será en ese séptimo período que la obra final de los dos testigos de Dios se cumplirá. Y yo francamente no sé todavía lo que todo esto conllevará, o cuando algunos de los eventos más importantes que esto anuncia se llevarán a cabo. Sin embargo, yo les puedo decir lo que yo creo que Dios nos ha dado, lo que sí sabemos.

Sabemos que los acontecimientos devastadores mencionados en el libro 2008 – El Testigo Final de Dios se cumplirán. Lo que fue escrito no ha cambiado, excepto en lo que se refiere al momento para su cumplimiento. Todo ello todavía va a pasar. Esto incluye al cumplimiento más intenso, más de lo que ha ocurrido hasta la fecha, de los Truenos de Apocalipsis. Aunque los Truenos han estado retumbando en varios grados durante los últimos años, ellos van a retumbar mucho más intensamente en los últimos 1.260 días. Y luego esto seguirá aumentando, hasta la venida de Jesús Cristo. Será también en ese período final, y hasta la venida de Cristo, que la manifestación física y el cumplimiento de las Siete Trompetas serán escuchados y vistos.

Y no son solamente los acontecimientos físicos de las Siete Trompetas que están siendo refrenados hasta ese período final que conduce a la venida de Cristo; también la gran destrucción causada por los Siete Truenos está siendo refrenada hasta ese período de la obra final de los dos testigos. Muchos de los eventos de esos truenos serán en realidad el resultado de aquello que los dos testigos estarán proclamando durante ese período de tiempo.

En todo lo que hemos experimentado desde que empezó ese “último testimonio” en el año 2008, ahora podemos ver más claramente algunas de las cosas que Dios reveló a Juan. Sería bueno mirar un poco más de cerca lo que Dios nos ha llevado a ver ahora.

“Y después de estas cosas vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Y vi otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo: y clamó con gran voz a los cuatro ángeles (los de las primeras cuatro trompetas), á los cuales era dado hacer daño á la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que a los siervos de nuestro Dios les hayamos puesto un sello en la frente.” (Apocalipsis 7:1–3).

Aquí es revelado que la gran tribulación física, que está relacionada a la destrucción sobre las naciones de Israel de hoy, como resultado de las primeras cuatro trompetas, no puede comenzar “hasta que” todos los 144.000 hayan sido sellados. Dios reveló a la Iglesia que el sellado de los pocos que aún quedaban para ser incluidos al recuento completo de los 144.000 comenzó en la Fiesta de las Trompetas, el 30 de septiembre de 2008, y fue concluido en el Día de Pentecostés, el 27 de mayo del 2012 (1.335 días).

Sin embargo, el hecho de que el sellado haya sido concluido en esa fecha no significa que los eventos físicos que siguen a esas cuatro trompetas empezarían inmediatamente después del sellado. Esto significa simplemente que primero el sellado debería ser completado.

Dios también reveló que el Séptimo Sello del Apocalipsis fue abierto el 14 de noviembre de 2008, y que 30 días más tarde (el 14 de diciembre de 2008), sonó la Primera Trompeta, y empezó el “último testimonio de Dios”.

Y ahora hay más cosas que Dios está revelando en lo que se refiere a las trompetas. Como resultado de los acontecimientos que han ocurrido desde la Fiesta de las Trompetas de 2008 hasta este período de tiempo para la “medición del templo”, Dios nos está mostrando más acerca de la combinación del significado de todo lo que está escrito en los capítulos 7 y 8 de Apocalipsis.

Durante todo ese período de tiempo, y hasta ahora, hemos estado en la incertidumbre en lo que se refiere al “momento” en que las trompetas sonarían. Debido a lo que Dios nos ha revelado nosotros sabemos que una parte muy pequeña del efecto de la Primera y de la Quinta Trompetas ya han tenido lugar. Dios nos ha mostrado que una parte de la Quinta trompeta era de naturaleza espiritual, porque se trata de algo que se aplica a la Iglesia. Y esos acontecimientos ya han tenido lugar, pero el mayor cumplimiento de esa trompeta, el cumplimiento físico en el que Europa participará, vendrá más tarde, después que el efecto de la Cuarta Trompeta haya sido claramente manifestado.

También sabemos que la manifestación física de la Primera Trompeta será una escalada progresiva de su cumplimiento durante la manifestación física de todas las Siete Trompetas. Desde que sonó la Primera Trompeta sólo un “tipo profético” de su cumplimiento ha comenzado, pero la destrucción física que esta trompeta anuncia comenzará más tarde. Desde el año 2008 este “tipo profético” de esta trompeta ha seguido cobrando impulso y se está desarrollando rápidamente, hasta que toda la prosperidad (el dólar estadounidense) de los EE.UU. (Manasés) sufra una implosión y se derrumbe totalmente. Los fundamentos del petrodólar ya están siendo socavados, y no tardará mucho más tiempo antes que se derrumbe.

Lo que Dios está ahora esclareciendo para nosotros es que la “manifestación física” de esa gran destrucción, que sigue al sonido de las Siete Trompetas, está siendo retenida. Solamente un tipo profético de la Primera Trompeta y un cumplimiento espiritual en relación a la Quinta Trompeta han tenido lugar. Ninguna de las otras trompetas tienen más significado y propósito que estas dos.

Las Siete Trompetas Suenan
Como apóstol yo creo que Dios está mostrando a la Iglesia que todas las Siete Trompetas han sonado en el mismo día, el 14 de diciembre de 2008. Esto fue el comienzo del quinto ciclo de 1.260 días. Esto fue también el comienzo del “último testimonio”, pero no fue el cumplimiento de la obra principal de los dos testigos, que es descrita en Apocalipsis 11.

En lo que se refiere a las Siete Trompetas que han sonado, ya hemos hablado que la destrucción física anunciada por ellas no podría comenzar “hasta que” el sellado de los 144.000 estuviese concluido. Y fue sólo en la última serie de entradas, Midiendo el Templo, que Dios ha revelado que cuando ese período de sellado fue concluido, que entonces entramos en el sexto ciclo, en otro período específico de 1.260 días, cuando esa “medición” tiene lugar. Y Dios no sólo nos reveló que la destrucción física de las trompetas, y aún más específicamente de las primeras cuatro trompetas, no podría comenzar hasta que el sellado estuviese concluido, pero también nos reveló que esto tampoco podía comenzar hasta que la medición del templo estuviese concluida. Sin embargo, como usted verá, esto es más específico aún.

Esta separación entre el momento del sonido de las trompetas y su cumplimiento físico que seguiría ha estado sutilmente escondida en las Escrituras, porque esto de modo alguno debería ser visto, hasta que Dios lo revelara. Las trompetas sonaron en el primer día del comienzo del “quinto periodo” de los siete períodos proféticos de 1.260 días – el comienzo del “último testimonio”. Esto ha pasado para que el cumplimiento profético de la Primera y de la Quinta Trompetas, del que hemos hablado antes, pudiese tener lugar.

Y entonces tenemos un período profético de 30 días de silencio en el cielo (del 14 noviembre al 14 de diciembre de 2008), que terminó una vez que los siete ángeles tocaron sus trompetas. Este es el significado y el momento del contexto de lo que comienza en Apocalipsis 8.

“Y cuando Él (Cristo) abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo por casi media hora. Y vi los siete ángeles que estaban delante de Dios; y les fueron dadas siete trompetas.”(Apocalipsis 8:1-2).

Unos versículos más adelante, comenzando en el versículo 8, es mostrado a Juan cual será el resultado de cada trompeta. Pero antes de esto, en el versículo 7, se describe el efecto de la Primera Trompeta. Pero esto está escrito de una manera diferente a como se describe el efecto de las trompetas que siguen. Esto tiene que ver con el “momento”.

“Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas, se aparejaron para tocar. Y el primer ángel tocó la trompeta, y fue hecho granizo y fuego, mezclado con sangre, y fueron arrojados á la tierra; y la tercera parte de los árboles fue quemada, y se quemó toda la hierba verde.” (Apocalipsis 8:6-7).

Vamos a hablar con más detalles de la secuencia de todos estos acontecimientos. Pero, en primer lugar, es importante saber que desde el momento en que a los siete ángeles les fueron dadas sus trompetas, una vez que se abrió el Séptimo Sello (versículos 1-2), hasta el momento en que ellos finalmente estaban listos para tocarlas, y luego las hicieron sonar (versículos 6-7), hay un lapso de 30 minutos que tuvo lugar en el cielo mientras otros acontecimientos estaban siendo preparados por otros ángeles. El silencio que se siguió después que a los ángeles les fueron dadas las trompetas fue porque ellos no las tocaron de inmediato. Ese silencio no fue más que la ausencia del sonido de las trompetas, hasta que ellas son tocadas. Treinta minutos después de haber recibido las trompetas (30 días proféticos) ellos las tocaron. Y ese evento tuvo lugar el 14 de diciembre de 2008.

Como he mencionado antes, algo ha sido añadido a la descripción del efecto de la Primera Trompeta, haciendo con que ella sea diferente de las seis trompetas que siguen. Esto es debido al hecho de que esta es la primera trompeta a sonar, y por eso ella contiene información importante acerca del factor “tiempo”. Y claro está que la destrucción física de ninguna de las siguientes seis trompetas podía empezar hasta que la destrucción física de la Primera Trompeta empezase realmente. Esta es la razón por la cual en el versículo 7 se usa una palabra que añade algo único a lo que está escrito sobre esa Primera Trompeta. Está escrito que el primer ángel tocó su trompeta, pero que los acontecimientos físicos destructivos “fue hecho”.

Esta palabra que se traduce como “fue hecho” no se utiliza para describir algo que sucede en seguida, porque esto no iba a suceder en seguida. Hay que entender cómo se utiliza esta palabra en las Escrituras, porque su significado principal indica que algo “viene a ser, tiene lugar, y/o se cumple”.

El contexto para el uso de la palabra griega que se traduce como “fue hecho” no se aplica a una acción que sigue inmediatamente, sino a una acción que sigue más adelante en el tiempo, debido a alguna causa preliminar. Hay dos buenos ejemplos de la utilización de esta palabra griega que en Juan 1 se traduce como “ser hechos”, y en Mateo 24 se traduce como “se cumplan”.

“Pero á todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en Su nombre.” (Juan1:12).

“De cierto os digo, esta generación no pasará hasta que todas estas cosas se cumplan”. (Mateo 24:34).

Así que, la Primera Trompeta ha sonado, pero la destrucción física que ella anuncia no sería cumplida hasta más tarde. Porque habría un “período de tiempo” que se seguiría al sonido de esa trompeta, antes que la destrucción física comenzara. Y el mismo período de tiempo también sería automáticamente añadido a toda la destrucción que vendrá como resultado de las otras seis trompetas que siguen.

El libro de Apocalipsis no está escrito de una manera que uno lo pueda leer en un sencillo flujo de la historia, ni sigue cuidadosamente un claro orden cronológico. Este libro ha sido escrito de la forma en que ha sido escrito para que nadie pudiera conocer, ni de la forma más remota, “el tiempo” para todas estas cosas, hasta que Dios lo revelara. Tal y como Él lo está haciendo ahora, con estos eventos de los que estamos hablando. Y ahora sería bueno repasar la cronología de Apocalipsis 7 y 8, y usar esto como base.

El sellado de las últimas personas que completarían el número de los 144.000 comenzó en la Fiesta de las Trompetas de 2008, y fue concluido 1.335 días después. Cuarenta y cinco días después de la Fiesta de las Trompetas de 2008, el 14 de noviembre de 2008, el Séptimo Sello fue abierto, y a los siete ángeles les fueron dadas sus trompetas. Entonces se siguieron los proféticos 30 minutos de silencio en el cielo. Se trata de un período de silencio como resultado de la ausencia del sonido de las trompetas (hasta que fueron tocadas). Y repito que esto no se refiere a un completo silencio en el cielo, porque durante ese período de tiempo algunas cosas concretas estaban siendo explicadas a esos ángeles. Esto sólo se refiere a un silencio causado por la ausencia del sonido de las trompetas.

Dos Acontecimientos Que Están Reteniendo La Destrucción
En realidad, hay dos acontecimientos que son revelados durante estos 30 minutos de silencio, antes que las trompetas sonasen, que explican algo que primero debe cumplirse antes que la destrucción física de la gran tribulación pueda empezar.

Después que el Séptimo Sello fue abierto, a los siete ángeles les fueron dadas sus trompetas, y luego, en Apocalipsis 7:2-3, “un ángel vino” y dijo a los primeros cuatro ángeles que la destrucción física no iba empezar “hasta que” todos los 144.000 hubiesen sido sellados.

Y entonces, durante ese mismo período de silencio, “otro ángel vino”, antes que las trompetas fuesen tocadas, e hizo algo increíble.

“Y otro ángel vino, y se paró delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para ofrecerlo (del griego: dar) junto con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso subió de la mano del ángel delante de Dios, con las oraciones de los santos.” (Apocalipsis 8:3–4).

Nosotros sabemos que ese incienso ofrecido sobre el altar es un símbolo de las oraciones del pueblo de Dios a través del tiempo. Sin embargo, esta es una narración increíblemente única en sí misma. En realidad, esto describe un momento muy singular que debe cumplirse específicamente antes que los acontecimientos destructivos anunciados por las Siete Trompetas puedan comenzar.

Como La Presente Entrada Ha Sido Revelada
Me gustaría compartir con ustedes algo del proceso de cómo Dios me ha guiado, y luego me ha revelado el significado específico de estos dos versículos (y de gran parte de esta entrada y de la serie de entradas que seguirá) porque todo este proceso ha sido increíblemente inspirador. Por otro lado, la mayor parte de esto me ha sido revelado más poderosamente en el transcurso de la Fiesta de los Tabernáculos de este año. Y esto hace con que todo el período de la Fiesta sea más estimulante y significativo para mí personalmente. Esto sólo será un resumen rápido.

Mientras yo estaba escribiendo la 4ª parte de la serie de entradas Midiendo el Templo Dios me ha revelado que Él tenía mucho que revelar y que dar a Su pueblo en el tiempo que queda para esta “medición”. Más tarde Dios comenzó a mostrarme que nosotros tenemos un año muy especial ante nosotros, en el tiempo que queda para que este proceso de medición se complete. Esto me ha llevado a declarar que del 6 de noviembre del 2014 al 7de noviembre del 2015 vamos a tener un “Año de Dedicación”.

Aunque en ese año vamos a centrarnos en ser más plenamente dedicados – más consagrados a Dios – yo he sido guiado a la narración de cuando el templo construido por Salomón ha sido consagrado. Y después he mirado a lo que pasó en Jerusalén después de la cautividad de Judá, y cómo la casa de Dios había sido consagrada otra vez con ofrendas sobre el altar. Dios me guió también a la narración de cómo el propio altar había sido consagrado originalmente con ofrendas.

Y en todo esto que yo estaba siendo guiado a examinar más de cerca, yo todavía no sabía hacia donde esto me estaba llevando. Dios ya había puesto en mi mente y en mi corazón que el último año de la medición del templo sería un ano de dedicación, pero yo no sabía que había mucho más sobre esto que iba a ser revelado en estos versículos de Apocalipsis 8. Pero todo esto se ha traducido en una comprensión más profunda de hacia donde Dios nos estaba guiando en realidad, y de lo que estos versículos tratan realmente, de aquello que el ángel ofreció sobre el altar de Dios, el incienso y las oraciones del pueblo de Dios.

Esto sólo ha sido un resumen rápido de algo que ocurrió en un período de unas pocas semanas, pero que ha demostrado ser una experiencia increíblemente inspiradora y emocionante. Espero que lo que acabo de escribir pueda darle una idea más clara de esto, para que usted pueda compartir algo de esa misma emoción.

Dos Acontecimientos Que Están Reteniendo La Destrucción (continuación)
Repitiendo lo que Dios ha revelado, el último año para la medición del templo será “Un Año de Dedicación” para la Iglesia de Dios. Será un año en el que vamos a finalizar nuestra preparación (PKG) para la gran obra que aún queda por delante y para la venida de Jesús Cristo y de Su Reino. Vamos a estar trabajando para consagrar más plenamente la casa de Dios – el Templo de Dios – nuestra vida; con Dios y con Cristo habitando en nosotros – a través de la oración, mientras buscamos activamente, y nos esforzamos (trabajando) para ofrecer sacrificios (ofrecer a nosotros mismos) en el altar de Dios. En la próxima serie de entradas vamos a hablar de lo que esto realmente implica para el pueblo de Dios.

En concreto, estos versículos en Apocalipsis hablan del próximo “Año de Dedicación”. Estos versículos hablan sobre nosotros, y sobre aquello en lo que nosotros nos centraremos en este último año. Este ángel de Apocalipsis 8:3-4 describe el enfoque y la obra del pueblo de Dios en el próximo “Año de Dedicación” – en el último año de la medición del templo. Dios ha revelado que la gran tribulación física, el resultado del sonido de las trompetas, está siendo retenida hasta que el profetizado próximo año se haya cumplido.

Durante los 30 minutos de silencio en el cielo, después que a los siete ángeles les fueron dadas sus trompetas y antes que ellos las tocasen, dos ángeles se presentaron ante ellos. Estos dos ángeles revelaron dos acontecimientos que deberían ser cumplidos antes que la tribulación física pudiese empezar, como consecuencia del sonido de las trompetas y de lo que cada trompeta anunciaba. Uno de estos acontecimientos era la conclusión del sellado de esas pocas personas que serían añadidas para completar el número de los 144.000. El otro acontecimiento, que fue descrito por el segundo ángel, reveló el próximo “Año de Dedicación”, que también debería cumplirse antes que la tribulación física pudiera comenzar.

En el próximo año el enfoque en los sacrificios y en la obra que seguirá será intensificado. Vamos a empezar a hablar de esto en la presente entrada, y luego vamos a hablar de ello más a fondo en la próxima serie de entradas. Lo primero en lo que debemos enfocarnos ahora, de forma individual, para los que físicamente pueden hacer esto sin de ninguna manera poner en peligro su salud, es que cada uno de nosotros debe apartar al menos un día al mes para ayunar ante Dios.

Hay que decir a aquellos que pueden hacer tal ayuno, que nadie debe comparar su ayuno a lo de los demás. Esto tiene que ser hecho exactamente como Cristo dijo, cuando habló que cuando uno ayuna, esto no debe ser evidente para los demás. Esto es un asunto privado entre cada persona y Dios, y es algo que debe hacerse al igual que nuestra vida de oración: “en privado” con Dios, nuestro Padre. Y a lo mejor dentro de la propia familia de uno habrá la necesidad de compartir dicha información, en lo que se refiere a los horarios de uno y el momento en que uno está ayunando, por lo de la preparación de las comidas.

Este ayuno debe ser tomado con seriedad y sobriedad, porque se trata de la muy necesaria humildad por parte de todos, para vivir este próximo año de una manera fiel, diligente y sincera. Hay algunos en el ministerio, unos pocos, que no han sido fieles en enviar los informes mensuales como se les había ordenado hacer. Y ellos en su lugar han sido negligentes, complacientes, letárgicos, y desobedientes a la instrucción dada por el gobierno de Dios. Esto ahora ha sido casi totalmente corregido. Pero en lo que se refiere a nuestra actitud y participación en este ayuno mensual, esto no puede ser tratado de la misma manera que algunos ministros han tratado el tema del envío de estos informes mensuales.

El momento y el propósito para el cumplimiento profético de este año, que está ahora ante nosotros, fue planeado, diseñado, y entonces escrito en la profecía hace mucho tiempo. Este año que viene es muy importante en la preparación final del pueblo de Dios para la venida de Cristo; y también en lo que se refiere a cual debe ser la condición espiritual de la Iglesia en ese momento.

Las personas o bien van a abrazar con entusiasmo esta obra y los cambios en los que estaremos enfocados, o se resistirán a esto. La mayoría de ellas va a abrazar todo esto y será bendecida sin medida. Pero al igual que con la espada que corta en ambos sentidos, algunos se resistirán, y sufrirán a consecuencia de esto. Todo esto es una cuestión de libre elección y de una mayor aceptación de la responsabilidad personal de cada uno.

El Poder De Satanás Disminuye
De hecho, la gran mayoría de las personas en la Iglesia de Dios será diligente en separar este año para una mayor dedicación a Dios – una dedicación mucho más grande para el cambio y la transformación. Uno debe temer profundamente hacer algo diferente de esto, porque si uno no teme ahora, seguro que lo hará después que este año haya pasado.

Dios nos está ofreciendo una gran oportunidad de crecer mucho más espiritualmente, de ser más profundamente transformados, y de recibir bendiciones mucho más grandes, más que nunca antes y en un grado que nosotros no podemos ni imaginar ahora. Lo que usted ha sido llamado a compartir ahora – a participar de ello – antes de la venida de Cristo, es algo que usted no puede ni siquiera comenzar a ver. ¡Pero es algo muy, muy grande!

A lo mejor voy a escribir más adelante sobre lo que estoy a punto de declarar, pero hay una obra poderosa que Dios va a hacer a medida que avanzamos a través de este año que viene, y hasta la venida de Cristo. Es importante saber que este período también implica un proceso que empezará a tener lugar desde el comienzo de este “Año de Dedicación”, mediante el cual Dios empezará inmediatamente a “disminuir” a Satanás y a la capacidad de los demonios para influenciar, y su poder sobre (e incluso hacia) la Iglesia de Dios. Y visto que este poder e influencia disminuyen, lo que quedará es una atormentada y colérica saña hacia el mundo físico que les rodea.

En diferentes momentos, a lo largo del tiempo, Dios ha quitado ciertos poderes a Satanás y a los demonios. Durante este año que viene ellos van se darán cuenta de que, en efecto, más poder espiritual les está siendo quitado. A medida que ellos pasan por este proceso final, que comienza a tener lugar durante este próximo año y sigue hasta el regreso de Cristo, se les dará un poder específico que tiene que ver con el séptimo resurgimiento del Sacro Imperio Romano en la forma de los Estados Unidos de Europa. Ese poder específico no les ha sido dado aún, pero les será dado porque el tiempo para la manifestación física de la Quinta Trompeta se acerca. Sin embargo, durante todo el tiempo que queda hasta que Cristo regrese, estos seres van a pasar por un proceso en el que su poder irá disminuyendo, hasta que llegue el momento en que ellos serán encarcelados por los próximos 1.100 años.

Ahora estamos entrando en una fase en la que nosotros vamos a comenzar a experimentar una transición de poderes, un cambio del dominio de Satanás y el autogobierno del hombre al Reino de Dios. Y esto se manifestará poderosamente en la obra de los dos testigos de Dios para el tiempo del fin.