Ronald Weinland

PLANIFICACIÓN FINANCIERA

El propósito de esta entrada es abordar algunos asuntos sobre la planificación financiera para la Iglesia de Dios, ya que hay que plantear estas cosas ahora. Dado que la Iglesia hoy está compuesta principalmente de nuevas personas, hay cuestiones que surgen de vez en cuando, y se necesitan más aclaraciones y orientaciones a respeto.

En los últimos años la Iglesia ha aprendido mucho y ha crecido mucho al pasar por un proceso en el cual en dos ocasiones distintas, a saber: el en Pentecostés de 2012 y de nuevo en el Pentecostés de 2013, la Iglesia ha creído que Cristo regresaría. Esta “experiencia” ha creado un espíritu de convicción en nosotros, que nos permitió ser más plenamente moldados y formados para poder “vivir” el camino de vida de Dios (la verdad y la ley), haciendo de esto, ante todo, nuestro principal objetivo en la vida. Esta es una convicción y “comprensión” mucho más profunda, que está mucho más activa y presente en el pueblo de Dios, de una manera que yo nunca había visto en mis 44 años en la Iglesia de Dios.

Lo que Dios ha creado en Su pueblo durante este tiempo es algo de inestimable valor. Sin embargo, también hay un aspecto en todo este proceso que tiene que ver con un precio literal a ser pagado por todos los que han pasado por él. Algunos de esos gastos pueden haber sido generados por la renovación del estoque de los productos almacenados (principalmente alimentos), o incluso hemos tenido que echar a la basura algunas cosas en mal estado. Otros de esos gastos pueden tener que ver con los costos de la Fiesta de los Tabernáculos, ya que en muchos casos, la mayor parte de los fondos disponibles para celebrar la Fiesta fueron expendidos antes de Pentecostés, porque teníamos la convicción absoluta de que Cristo regresaría entonces, y que todo el dinero que teníamos guardado ya no tendría ningún valor después. Otro asunto que tuvo un gran impacto en nuestras vidas fue que algunos creían que ya no tendrían su puesto de trabajo después de Pentecostés (en esta era), y han hecho sus planes en consecuencia. Esta lista podría ciertamente incluir varios otros asuntos que han tenido un gran impacto económico en la vida de las personas, pero a lo mejor el más común ha sido el exceder nuestro limite de crédito mucho por encima de lo que podríamos pagar.

Algunos de estos gastos han sido simplemente una consecuencia natural del hecho de que creíamos que esta era de autogobierno del hombre estaba llegando a su fin, lo que también incluye el fin del sistema económico establecido por el hombre. Otros gastos han sido simplemente el resultado de decisiones imprudentes. Sin embargo, todos esos diferentes gastos no pueden ser ni remotamente comparados con el inestimable “valor” de lo que ha sido creado y formado en nosotros, mediante el poder creador y transformador de Dios, que obra en nuestras vidas, a través de esta increíble experiencia. Además de la singular profundización de la convicción que ha sido moldeada en la vida de las personas, hemos aprendido mucho más en el plano espiritual. Como resultado, muchos han crecido mucho más en la sabiduría de Dios, en una comprensión más profunda de nuestra propia naturaleza, y una mayor apreciación por poder experimentar esta clase de transformación creadora en nuestra vida.

Implosión Económica
Una experiencia común es que muchas personas han dicho que si Cristo hubiese regresado en una de las dos fechas, esto habría resuelto sus problemas financieros y otras dificultades (batallas) en la vida. En primer lugar, es importante reconocer que debido a todos los problemas financieros que conllevaron este fuerte enfoque en el regreso de Cristo en dos diferentes ocasiones, podemos crecer y ser más prudentes en lo que concierne a nuestro presupuesto y planificación. En segundo lugar, tenemos que darnos cuenta de que, no importa lo prudente que seamos o lo bien que hemos planeado con anticipación, siempre habrán dificultades financieras debido al momento en que vivimos en este “tiempo del fin”.

Desde 2008, cuando la Primera Trompeta ha sonado, hemos podido sentir en todo el mundo el crecente impacto financiero de una completa implosión económica. La acumulación de todo esto está erosionando cada vez más todos los fundamentos del sistema económico de este mundo. Esto está causando gran estrés y tensión en las empresas y en los gobiernos de todo el mundo; lo que a su vez hace lo mismo con los individuos y las familias.

Para todos aquellos que están en la Iglesia de Dios esto puede ser comparado con las primeras plagas que fueron derramadas justo antes del Éxodo, cuando Israel y Egipto sufrieron juntos. En el comienzo vamos a sufrir junto con el resto del mundo, hasta el momento en que Dios comience a intervenir para proteger y liberar a Su pueblo.

El oro no puede salvar al mundo
Muchos en el mundo pueden “ver” la escritura en la pared sobre el colapso del dólar americano, que es la moneda de reserva mundial. Aunque hay naciones que se están preparando para un cambio (un cambio completo) de su dependencia del dólar de EE.UU. como la actual moneda de reserva, sus esfuerzos llegan demasiado tarde, incluso sin una Tercera Guerra Mundial, como algunos lo ven. Además, las naciones se han prostituido de tal manera con el dólar, que las grandes corporaciones y el propio sistema económico no podrán sobrevivir a un colapso.

Dios ha permitido (e incluso orquestado ) que la humanidad llegara a un momento en el tiempo (al final de 6.000 años ) en el que tuviera gran tecnología, masiva capacidad industrial, el comercio económico mundial y la interdependencia, con el fin de revelar el resultado de todos estos años de autogobierno humano. La humanidad destruirá completamente a sí misma, si Dios no interviene. Aunque las personas puedan imaginar vagamente el horror de una guerra nuclear, no comprenden (conciben) la clase de muerte que vendrá sobre la tierra cuando grandes empresas y gobiernos colapsen, a causa de una implosión económica. Hoy en día la población mundial depende de grandes cantidades de producción y distribución diaria de alimentos, que tiene lugar por medio de la tecnología moderna. Si esto se detiene, el flujo de alimentos se detiene. Entonces, el horror de lo que sigue va mucho más allá de toda la comprensión.

Lo enfermos que están el sistema económico y la moneda de reserva mundial se puede ver en la forma en que algunas poderosas naciones emergentes están se preparando para un cambio completo en el sistema económico de este mundo. Algunos de los principales protagonistas creen que el “oro” es la clave principal para garantir su supervivencia, así como su crecimiento y futura influencia en el mundo. Normalmente suelo citar algunas partes de un artículo periodístico, pero en esta entrada voy a incluir un artículo completo de noticias económicas. Este artículo realmente revela mucho sobre el frágil “estado” actual de la estabilidad económica del mundo. Pero ahora ni todo el oro del mundo podrá salvar a quien sea.

Este artículo sobre la economía se intitula “China y el oro”, lleva la fecha de 18 de octubre del 2013 y está escrito por Alasdair Macleod. Él es un conocido corredor de bolsa, banquero y economista mundial, y por lo tanto entiende muchas de las actuales tendencias económicas en el mundo.

Xinhua, que es la agencia de prensa oficial de China, es citada en este artículo porque ha publicado un artículo de opinión diciendo que debido a todo este va y viene del gobierno de los Estados Unidos sobre su política económica, a lo mejor sea un buen momento para que nuestro confundido mundo empiece a plantearse la construcción de un mundo “des-americanizado”. Entonces este artículo titulado “China y el oro” pasa a exponer lo que está haciendo China en su esfuerzo para de verdad construir un mundo de-americanizado. El alcance de las acciones de China es asombroso.

“Ella (China) está fomentando la creación de un mercado internacional en su propia moneda a través de los centros gemelos de Hong Kong y Londres, dejando de lado a Nueva York. Y está promoviendo activamente, a través de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), un tratado de comercio fuera del dólar en todo Asia. Ella también ha estado acumulando en secreto reservas de oro, mientras que anima abiertamente a sus ciudadanos a acumular oro también”.

“No cabe duda, al mirar estas acciones, que China se está preparando para el colapso del dólar, al menos como moneda de reserva mundial. Y el oro es el punto central para proteger a sí misma y a sus ciudadanos de todo esto. China ha invertido considerablemente en la producción minera nacional y ahora es el mayor productor mundial, con una producción anual estimada de 440 toneladas. Y ella también está comprando minas de oro en otros lugares. Poco o nada del oro extraído en el país llega al mercado, por lo que es razonable suponer que el gobierno está acumulando en secreto toda su producción, sin ponerla disponible para el público”.

“La demanda récord de oro del sector privado de China se ha intensificado hasta el punto de que ahora representa mucho más que la producción minera del resto del mundo. La Bolsa de Oro de Shanghai tiene el monopolio continental para la distribución física y Hong Kong actúa como un eje de comercio independiente. Entre ellos en los primeros ocho meses de 2013 han distribuido 1.730 toneladas (de oro) a manos privadas, lo que significa una tasa anual de 2.600 toneladas”.

“La producción de las minas del mundo, fuera de China, se estima en unas 2.260 toneladas; lo que implica un déficit de la oferta, no sólo para el de oro hambrientos sudeste asiático y la India, pero también para el resto del mundo. Este hecho alimenta la sospecha de que el oro monetario de los Bancos Centrales de Occidente está siendo suministrado para mantener el precio bajo, porque el comercio vía los fondos de inversión (ETF por sus siglas en ingles) y la disminución del comercio de oro viejo, que no procede de Asia, son totalmente insuficientes para satisfacer este aumento de la demanda”.

“¿Por qué el Gobierno chino estaría tan interesado en el oro? La respuesta más probable abarca motivos geopolíticos. Y aquí vale la pena señalar que, a través de la OCS, China y Rusia, con el apoyo de la mayoría de los países a su alrededor están construyendo un bloque económico con una característica común: el oro. Cabe notar que mientras el sistema financiero del Occidente habla mal del oro, todos los miembros de la OCS, incluyendo la mayor parte de sus miembros aspirantes, lo están acumulando. El resultado es un fuerte filón de oro por todo Asia, mientras que Occidente ha quedado peligrosamente expuesto”.

“La venta de las reservas de oro de Occidente se ha convertido en la mayor apuesta estratégica en la historia financiera. Nos estamos poniendo totalmente en manos de las monedas fiduciarias, que nuestros bancos centrales están teniendo que emitir a toda prisa y en grandes cantidades. En este proceso, hemos entregado el sumo poder económico a China y Rusia en una bandeja de oro”.

Planifique con anticipación y prudencia
Este artículo que acaba de ser citado es sorprendente con todo lo que abarca. La “escritura en la pared” es visible; sin embargo, sabemos que el sistema económico (parte de Babilonia) se derrumbará en la hora perfecta de Dios, y de acuerdo con la secuencia que Él da a los últimos acontecimientos del tiempo del fin. Mismo que nosotros no sepamos el momento específico de estos acontecimientos, como habíamos creído saber antes.

Como las personas en la Iglesia de Dios, junto con el resto del mundo, también sufren bajo crecientes tensiones económicas, todos tenemos que planificar el futuro tan sabiamente como nos sea posible, en todas las facetas de nuestra vida. Dios ha revelado que nuestro enfoque espiritual es de Pentecostés a Pentecostés. Aunque deseemos profundamente que Cristo regrese en el Pentecostés de 2014, puede que Él no regrese en esta fecha. Si Él no regresa en este Pentecostés, seguiremos esperando por el siguiente Pentecostés como la fecha de Su regreso, y así sucesivamente.

Este enfoque de vivir de Pentecostés a Pentecostés suscita en nosotros el sentido de la realidad de que tal regreso pueda tener lugar muy pronto, y eso a su turno nos ayuda a estar continuamente en guardia y vigilantes espiritualmente, así como Cristo ordenó que estuviésemos. Así que, tenemos que prepararnos para la posibilidad del pronto regreso de Cristo, y al mismo tiempo entender que esto también podría tardar un par de años. Nosotros simplemente no lo sabemos hasta que Dios se lo revele.

Si Cristo regresa pronto, tenemos una gran obra por delante. Si Cristo tarda unos pocos años más en regresar, tendremos una mayor obra a realizar en esta era. Sea como sea, tenemos una gran obra por delante. Pero por ahora debemos planificar nuestro futuro financiero de cara a la posibilidad de que tengamos todavía varios años por delante. No hay otra manera de planificar con prudencia, en lo que se refiere a los asuntos financieros, que en el contexto de varios años, ya que las cuestiones financieras no se pueden cambiar de un momento a otro; se necesita tiempo, planificación y implementación de un plan, en la esperanza de garantizar una mejor oportunidad de un resultado positivo.

Todos tenemos que plantear estas cosas delante de Dios, y pedirle sabiduría, orientación y ayuda en la planificación y en la ejecución de esos planes. Dios no va a tomar decisiones por usted, ya que en esa planificación uno tiene muchas opciones abiertas; pero usted puede buscar Su sabiduría y Su favor (bendiciones) en las decisiones que usted tome. Algunos deben considerar y luego, posiblemente, hacer cambios en lo que se refiere a su vivienda, trabajo, estudio, etc. Estas son decisiones que no se pueden “adiar” si hay un tema en cuestión que debe ser abordado. “Posponer” (o retrasar) la toma de decisiones difíciles no es una muestra de sabiduría, sino que de estupidez.

La Iglesia no puede y no va a decir a las personas qué decisiones deben tomar sobre las cuestiones personales en la vida. Ningún ministro puede decir qué es lo mejor que usted puede hacer. Todas estas decisiones y responsabilidades son suyas. Una vez más, hay que buscar a Dios y Su sabiduría, favor y ayuda en estas cuestiones.

En lo que se refiere a la planificación financiera, todos debemos planificar prudentemente la observancia de los Días Sagrados anuales, y por lo tanto ahorrar el segundo diezmo para poder observar estos días como Dios nos ordena hacer. Visto que Dios nos ha dado un enfoque de Pentecostés a Pentecostés, entendemos que esto también significa que debemos nos preparar para la posibilidad, y hacer planes para la celebración de la próxima Fiesta de los Tabernáculos. Los pasados años, cuando creíamos en la “presente verdad” de que Cristo regresaría específicamente en el “siguiente” Día de Pentecostés, se ha tomado la decisión administrativa de que el segundo diezmo también podría ser utilizado para acudir a reuniones y para cubrir los gastos de viaje relacionados a estas visitas especiales (Ron, Laura, Johnny y Myrtle). Pero ahora el segundo diezmo sólo se debe utilizar para los gastos de los Días Sagrados anuales, especialmente los relacionados con la observancia de la Fiesta de los Tabernáculos.

En lo que se refiere a la Fiesta de los Tabernáculos, la Iglesia está tratando de planificar lo financiero con prudencia. Esto nos lleva al tema del fondo de asistencia financiera para la Fiesta, que ofrece ayuda a aquellos que la solicitan. En el último par de años esto ha sido una carga financiera que ha crecido enormemente, y como resultado, habrá la necesidad de distribuir más sabiamente esa ayuda. Una de las primeras cosas que vamos implementar es el sistema que antes era usado por la Iglesia de Dios Universal para la distribución de dichos fondos. La ayuda financiera para asistir a la Fiesta no se daba automáticamente cada año a todos los que cumplían los requisitos y eran recomendados para recibirla. Muchos tenían que quedarse en casa durante un año o dos antes de recibir esa ayuda.

En el futuro también habrá la necesidad de ajustar algunos de los requisitos antes de conceder esta ayuda. Si queda claro que una persona no ha sido consecuente en dar las ofrendas en los Días Sagrados durante el año anterior, esta persona no recibirá ayuda financiera para asistir a la Fiesta. Lo mismo pasa con respecto a si uno ha sido o no fiel en el diezmo en el año anterior. Además, si uno no ha hecho el menor esfuerzo por ahorrar algo para la Fiesta, tampoco recibirá ayuda financiera. En los últimos años, debido a que muchos eran nuevos en la Iglesia de Dios, la Iglesia ha sido muy benévola y extremadamente paciente en lo que se refiere a esta ayuda. Ahora somos una Iglesia más madura y Dios ha dejado claro que Él está exigiendo un estándar más alto de todos en el Cuerpo.

La mayoría de las personas que han solicitado ayuda para la Fiesta son fieles en los diezmos y en las ofrendas de los Días Sagrados, y muchas veces han podido ahorrar algo para la observancia de la Fiesta. En todos los casos, la Iglesia de Dios se esforzará para que todas las personas puedan celebrar la Fiesta de los Tabernáculos.

Las condiciones financieras seguirán empeorando en el mundo y tenemos que prepararnos de la mejor manera que podamos. Esperemos que el tiempo que queda a este mundo sea corto; pero aún así, tenemos que planificar el futuro con prudencia. Dios nos quiere conceder Su favor, Su sabiduría y Su ayuda, mientras seguimos avanzando. Así que, pida a Dios por esta gracia y orientación en su vida, sobre todo en lo que se refiere a su planificación financiera.