Ronald Weinland

Capítulo 7: LOS SIETE TRUENOS: UN PRELUDIO DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL

La caída de los EE. UU. es el principio del fin del autogobierno de los seres humanos. Es necesario repetir que, en esta fase final del tiempo del fin, Dios permitirá que los seres humanos lleguen al borde de la auto destruición.

Finalmente, después de 6.000 años de autogobierno, Dios está dejando claro a los seres humanos que ellos no pueden gobernar a sí mismos con éxito. Los caminos de los seres humanos solo han llevado a disputas por el poder, discordia, despotismo, corrupción, impuestos excesivos, monopolio económico, formas de gobernar que son prejudiciales para los ciudadanos, poderes judiciales que no son imparciales y horribles guerras. ¡Esa es la verdadera historia de la humanidad!

Y cuando este período de tiempo esté llegando al fin, justo antes de que los seres humanos se destruyan completamente, Dios va a intervenir y frenar esa autodestrucción. Gracias al rápido avance de la tecnología en esta era moderna los seres humanos tienen ahora la capacidad de destruir toda la vida en el planeta Tierra. Pero Dios no permitirá que esto pase.

Será entonces cuando Dios intervendrá y habrá una transición del gobierno de los seres humanos a Su gobierno. Pero antes de que ese cambio pueda ocurrir primero un cambio en la actitud y en la mentalidad de los seres humanos debe tener lugar. Los acontecimientos proféticos que tendrán lugar en el tiempo del fin tienen como objetivo humillar a los seres humanos para que entonces las personas puedan comenzar a aprender el único camino que lleva a la verdadera paz.

El título del presente libro, La Caída de los EE. UU., pone énfasis en el momento cuando el mundo será sacudido por otra guerra mundial. Entonces los acontecimientos anunciados por las primeras cinco Trompetas de Apocalipsis se cumplirán y la nación más próspera y poderosa que el mundo jamás ha conocido se derrumbará.

Aunque todas las naciones serán los responsables de provocar los acontecimientos que llevarán al mundo a esa catastrófica guerra mundial, hay otros acontecimientos proféticos que deben preceder a esta devastadora guerra. Esos acontecimientos ya han estado teniendo lugar durante varios años y seguirán sucediendo, cada vez a mayor escala, hasta desbocar en esta última guerra. Y después que esa guerra comience estas cosas se intensificarán mucho más, hasta que todo termine.

En el libro de Apocalipsis Juan escribió sobre los Siete Sellos y las Siete Trompetas y también mencionó esos acontecimientos. Pero le fue dicho que no escribiese lo que esos acontecimientos implican porque esto era algo que Dios solo revelaría más tarde, en el tiempo del fin. Esos acontecimientos son conocidos como los Siete Truenos de Apocalipsis.


Los Siete Truenos

He mencionado antes que el Sexto Sello de Apocalipsis fue abierto el día 11 de septiembre de 2001. Y ese día también marcó el comienzo de los “Truenos” Proféticos. Entonces el Primer Trueno de Apocalipsis comenzó a retumbar.

En el libro de Apocalipsis se mencionan Siete Truenos. Y cada uno de esos truenos retumbarán repetidas veces a lo largo de todo este período de tiempo.

Trueno es una analogía perfecta para describir los acontecimientos que tendrán lugar durante ese período de tiempo profético de tormenta a nivel mundial. Una tormenta que ha estado en curso desde el día 11 de septiembre de 2001, con estruendos y temblores cada vez más intensos. Esto es lo que suele pasar con las grandes tormentas. Los truenos se vuelven más fuertes a medida que la tormenta se acerca. Ya hace muchos años que esos Truenos Proféticos han empezado a retumbar, aumentando cada vez más en frecuencia e intensidad. Y cuando el presente libro sea publicado esos Truenos se volverán aún más poderosos.

El profeta Juan escuchó el retumbar de esos Siete Truenos, pero no le fue permitido escribir lo que el escuchó. Esto significa que los acontecimientos anunciados por esos truenos no quedaron registrados en el libro de Apocalipsis.

Estaba yo por escribir lo que anunciaban los siete truenos, cuando oí una voz del cielo que me dijo: “No escribas lo que anuncian los siete truenos, sino que séllalo y manténgalo en secreto.”El ángel que se había detenido sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano derecha, y juró por Aquel que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que ya no había más tiempo. [Del griego: ya no tardará mucho más]. Cuando el séptimo ángel toque su trompeta, el misterio de Dios quedará consumado, [Del griego: estará completo, se cumplirá], como Dios ya había dicho a Sus siervos los profetas. (Apocalipsis 10:4-7).

Cuando Juan estaba a punto de escribir lo que él había escuchado Dios le dijo que esto debía quedar sellado. Y Juan lo selló al no escribir sobre eso. Dios había dicho exactamente lo mismo al profeta Daniel cuando Daniel preguntó de qué se trataban las profecías que Dios le había dado. Dios entonces dijo a Daniel que las palabras de la profecía deberían quedar selladas hasta el tiempo del fin.

Dios dijo esas cosas a Juan porque Dios ya había determinado que Juan tendría un homólogo, a quien Dios daría la misión de declarar lo que estos Truenos anuncian en el tiempo del fin, cuando esas cosas comenzasen a cumplirse. Los detalles sobre lo que anuncian los Siete Truenos quedaron sellados hasta el tiempo del fin, porque esto era algo que Dios iba a revelar a través de Su profeta y apóstol para el tiempo del fin, el homólogo de Juan.

Solo hay dos personas a las que Dios ha usado como profeta y apóstol a la vez. El papel de esas dos personas como profetas sería el de anunciar profecías muy especificas y en orden cronológica para el tiempo del fin. Dios dio a Juan la tarea de dejar constancia de esas profecías, pero Juan no sabía lo que esas profecías significaban. Dios ahora está usando al homólogo de Juan para revelar lo que significan esas profecías. Y ambos individuos además han sido ungidos apóstoles, ya que a través de ellos Dios también reveló muchas verdades que deben quedar establecidas en Su Iglesia.

Lo que anuncian esos Truenos, algo sobre lo que a Juan no le fue permitido escribir, comenzó a ser revelado en este tiempo del fin, alrededor del año 2006, a través de un libro que se titula 2008: El Último Testimonio de Dios. Antes de ese libro nadie había explicado lo que anuncian esos Truenos. Todo lo demás que Juan escribió sobre los Siete Sellos, las Siete Trompetas y las Siete Últimas Plagas de Apocalipsis ya había sido declarado por un ángel, pero no lo que anuncian los Siete Truenos.

De hecho, se acerca una tormenta a nivel mundial, y el aviso sobre esa tormenta está contenido en lo que anuncian esos Siete Truenos Proféticos. Pero las personas en el mundo no saben cómo identificar esos Truenos. Aunque esos Truenos han estado retumbando alto y claro, las personas en el mundo les han hecho oídos sordos.

Para los pocos que han podido escuchar esos Truenos, esto ha servido para ayudarlos a estar alerta y mejor preparados para lo que se avecina. Estos Truenos son el preludio de esa tormenta que ahora se acerca rápidamente, el preludio de la Tercera Guerra Mundial. Cuando esta guerra empiece esos Truenos seguirán retumbando cada vez más fuerte, al igual que los truenos siguen retumbando en medio de la tormenta. Recuerde que el propósito de estos Truenos es humillar aún más a los seres humanos.

Lo que anuncian esos Truenos fue revelado por primera vez en el libro 2008 – El Último Testimonio de Dios. Y voy a mencionar esas cosas nuevamente a continuación, dentro de un contexto más actual.

Estos Truenos retumban como en la analogía de una mujer embarazada con dolores de parto. Los Siete Truenos seguirán aumentando en intensidad a medida que se acerque esta gran tormenta del tiempo del fin. Pero en un momento dado uno de esos Truenos será más pronunciado que otro. Como las contracciones de parto pueden venir más fuertes unas que otras. Todos los Truenos seguirán retumbando, pero en ciertos momentos uno de ellos retumbará mucho más fuerte que los demás.


El Primer Trueno

El día 11 de septiembre de 2001 fue el día en que ese Primer Trueno sonó más fuerte que todos los demás. Basta con mencionar esa fecha en cualquier lugar del planeta Tierra y todos saben lo que pasó entonces. Pero lo que las personas no saben es el verdadero significado de ese día, por qué ese día es tan importante.

Lo que sucedió en Nueva York, en Washington D.C. y un campo en Pensilvania no es lo más importante de ese día. ¡Lo más importante de ese día es su significado bíblico!

Esa fecha quedó grabada en la mente de personas en todo el mundo. Al igual que una determinada palabra. Todos los que tienen grabado en la memoria lo que pasó el día 11 de septiembre de 2001 asocian esto con la palabra terrorismo.

El significado bíblico de ese día es lo más importante porque es algo de naturaleza profética. El simbolismo profético de estos acontecimientos es precisamente lo que conducirá a los acontecimientos anunciados por las Siete Trompetas de Apocalipsis y a la Tercera Guerra Mundial.

El terrorismo y la guerra no son nada nuevo para los seres humanos. Este ha sido el camino de los seres humosos durante miles de años. Pero el terrorismo de ahora es parte de las profecías sobre el tiempo del fin. Y esto es lo que hace con que este terrorismo sea diferente de todos los demás actos de guerra.

Número 1: El Primer Trueno anuncia el comienzo del terror causado por la guerra en el tiempo del fin. Una guerra profética que tendrá lugar en el tiempo del fin.

La mayoría de estos Truenos anuncian cosas que ya han ocurrido en el planeta Tierra antes, de una forma u otra, desde que el ser humano fue colocado aquí. El terrorismo no es nada nuevo. Las guerras no son nada nuevo. Pero lo que está pasando ahora, lo que anuncian estos Siete Truenos, es nuevo porque es parte de la profecía para el tiempo del fin. Todas estas cosas conducirán a la fase final de una gran tribulación a nivel físico en todo el planeta Tierra, algo que se intensificará cada vez más.

El exitoso ataque terrorista perpetrado por Al-Qaeda el día 11 de septiembre de 2001 fue el comienzo de los acontecimientos anunciados por el Primer Trueno. Y en este mismo día el Sexto Sello del Libro de Apocalipsis fue abierto. ¡Los acontecimientos que tuvieron lugar en ese día tienen un importante significado bíblico y profético!

El terrorismo es guerra, y la guerra es terrorismo. Hay una cita muy famosa de un general norteamericano de los tiempos de la Guerra Civil, William T. Sherman, que dice: “La guerra es un infierno”. Porque, mire como se mire, las guerras siempre siembran terror.

Desde el día 11 de septiembre de 2001 hemos estado escuchando estruendos de “terror de guerra”. Estos continuos estruendos tienen un poder mucho mayor que lo que pasó el día 11 de septiembre de 2001. Especialmente si tenemos en cuenta la destrucción y la cantidad de personas que perdieron la vida desde entonces, como consecuencia directa de lo que pasó ese día. Mire todo lo que ha sucedido desde que lo que anuncian estos Truenos fue publicado por primera vez.

EE. UU. comenzó a bombardear Afganistán el día 7 de octubre de 2001, en lo que se denominó Operación Libertad Duradera. Pero en lugar de garantir las libertades de los ciudadanos esto solo suscitó más resentimiento y odio hacia los norteamericanos.

EE. UU. ordenó el fin de esa guerra el día 30 de agosto de 2021. Y la forma en que esto se hizo provocó un resentimiento aún mayor en el mundo hacia EE. UU. Sus aliados se sintieran traicionados y su desconfianza hacia EE. UU. es ahora mayor que nunca.

Y lugar de libertad este terror de guerra produjo muchas más muertes que lo que pasó el día 11 de septiembre de 2001. El Instituto Watson de la Universidad de Brown afirma en su publicación Costes de la Guerra que el número de soldados norteamericanos muertos en los combates en Irak y Afganistán habían superado los 7.000 a finales de 2019. Cientos de soldados aliados también perdieron la vida. Algo aun más asustador en la conclusión de ese informe es que más de 30.177 soldados y veteranos de las guerras posteriores al día 11 de septiembre de 2001 se han suicidado a causa de problemas psicológicos.

El número total de soldados norteamericanos que perdieron la vida como resultado directo del terrorismo desde el día 11 de septiembre de 2001 es más de 12 veces mayor que el número de personas que perdieron la vida ese día. Según ese informe unos 177.000 soldados aliados y miembros de los cuerpos de policía de Afganistán, Pakistán, Irak y Siria también perdieron la vida.

Bajo el título Resumen de Hallazgos, en ese informe se afirma que, en total, al menos 929.000 personas han perdido la vida a causa de la violencia de esas guerras. Entre esas personas se cuentan miembros de las fuerzas armadas de todos los implicados en estos conflictos, contratistas militares, civiles, periodistas y trabajadores humanitarios. Y muchísimas personas más han perdido la vida a causa de los efectos indirectos de esas guerras, como la desnutrición, los daños en la infraestructura y la contaminación del medio ambiente. Además, 38 millones de personas en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria, Libia, Yemen, Somalia y Filipinas han sido desplazadas a causa de las guerras posteriores al día 11 de septiembre de 2001. ¡Estos son los efectos directos del terrorismo y de la guerra en este tiempo del fin!

Y estos son solamente algunos de los conflictos que han estado teniendo lugar en el mundo desde el día 11 de septiembre de 2001 y que forman parte del terror de guerra anunciado por el Primer Trueno. Entender esa realidad es algo que debería haber contribuido para allanar el orgullo y la altivez de las personas y de las naciones. Pero esto no es lo que ha pasado. Hasta ahora solo unos pocos han sido humillados.


El Segundo Trueno

Hay otra clase de estruendos que han ido aumentando en intensidad en los últimos dos años, como resultado directo de un marcado aumento en el poder destructivo desencadenado por el proprio planeta Tierra.

Número 2: El Segundo Trueno anuncia una creciente destrucción causada por terremotos.

Siempre ha habido terremotos destructivos en todo el mundo, pero lo que este Trueno anuncia es algo que se volverá mucho más prominente antes de que termine el tiempo del fin. La destrucción causada por los terremotos también produce actividad volcánica y tsunamis.

Uno de los acontecimientos más destacados que tuvieron lugar después del día 11 de septiembre de 2001 fue el terremoto que tuvo lugar en el Océano Índico de 2004, conocido por la comunidad científica como el terremoto de Sumatra-Andaman. Según el Servicio Geológico norteamericano, ese terremoto y el tsunami causado por él mataron a más de 283.100 personas, lo que lo convierte en uno de los desastres naturales que más muertes han causado de la historia reciente.


El Tercer Trueno

Una de las fuerzas más destructivas y que tiene un enorme impacto en la economía, en los bienes que poseemos y que incluso causa pérdida de vidas es el cambio climático. Algo que está empezando a tomar proposiciones verdaderamente dramáticas.

Algunos quizá argumenten que las condiciones climáticas actuales reflejan ciclos normales de cambio a lo largo del tiempo. Es cierto que el clima sigue determinados ciclos. Por supuesto que siempre ha habido épocas en que los poderes destructivos de la naturaleza se han desatado. Sin embargo, lo que está pasando ahora es muy diferente porque ese cambio en los patrones climáticos continuará aumentando y causando cada vez más destrucción, sin seguir los patrones normales.

En algunas regiones llueve mucho más que lo normal, mientras que en otras regiones, donde normalmente suele llover mucho, ya casi no llueve o hay sequías. Las consecuencias de esto es un marcado aumento de las inundaciones y deslizamientos de tierra en algunas regiones, mientras que en otras regiones hay crecientes problemas de sequía. Lo que, a su vez, como hemos visto en los últimos años, resulta en grandes incendios forestales que causan daños a propiedades, viviendas, al ganado y a los cultivos.

En algunas regiones llueve como de costumbre, pero en la época del año equivocada. Y esto tiene consecuencias para la agricultura. Demasiado frío y demasiado calor en la época del año equivocada también es parte de ese poder destructivo. Los que viven de la agricultura siempre han tenido que lidiar con tales cosas, pero ahora esto está empeorando cada vez más.

Número 3: El Tercer Trueno anuncia una creciente destrucción a causa de los cambios climáticos.

La destrucción causada por huracanes, tornados, calor y frío excesivos, sequías, inundaciones y vientos seguirá aumentando en fuerza y frecuencia.

En lo que respecta a los huracanes solamente, los informes dicen que doce de las dieciséis tormentas que han causado más estragos y pérdidas económicas en los EE. UU. han ocurrido desde 2001.

Un artículo publicado el 10 de septiembre de 2018 en la revista Business Insider menciona los 16 huracanes más destructivos en la historia de los EE. UU. Los tres más destacados y que más pérdidas económicas han causado son: En tercer lugar: el Huracán Sandy, en 2012, que causó pérdidas de 71.400 millones de dólares. En segundo lugar: el huracán Katrina, en 2005, y que causó pérdidas de 108 mil millones de dólares. Y, en primer lugar: el huracán Harvey, en 2017, que causó pérdidas de 125 mil millones de dólares.

Desde 2001 muchas personas han muerto a causa de lo que ese Trueno anuncia y las pérdidas económicas causada por los huracanes han llegado a más de 420 mil millones de dólares. Y esto se suma a lo que anuncia el siguiente Trueno.


El Cuarto Trueno

Cada uno de los Truenos Proféticos anteriores tendrá un impacto en el Cuarto Trueno. El resultado de la lucha de las naciones contra el terrorismo, involucrándose en guerras, sumado a la devastación causada por los terremotos y al impacto cada vez mayor del cambio climático forma una carga aplastante para la economía global.

Número 4: El Cuarto Trueno anuncia una fuerte agitación en la económica mundial.

El mundo está entrando en tiempos de agitación en la economía global. Los mercados de valores no pueden seguir fingiendo que todo va bien, dando un “giro positivo” a las cosas, dando falsas esperanzas con un falso optimismo, exhibiendo una falsa exuberancia y dando pronósticos muy creativos. El día del acierto de cuentas final se acerca muy rápidamente para el mundo. Y a medida que nos acerquemos a un enorme colapso global el mundo será arrollado por grandes olas de pánico.

Algunas naciones ya están considerando un cambio del dólar al euro, para garantizar la estabilidad de la economía en el futuro. Aunque muchas personas en los EE. UU. se burlan de esa posibilidad, esta es precisamente la tendencia, ya que la confianza en el dólar sigue disminuyendo.

Con el aumento de alarmantes escándalos y de la corrupción en las empresas, sumado a la pérdida de confianza en una economía enferma, la economía de los EE. UU. está al borde de una implosión. Esta nación ha sido avisada sobre esto muy claramente en 2006, cuando lo que anuncian esos Truenos fue publicado por primera vez en el libro 2008: El Último Testimonio de Dios.

Y más tarde, en 2008, el mundo ha sido confrontado con el verdadero estado de la economía. Pero Dios no permitió que la economía mundial se colapsara por completo en ese entonces, porque otros importantes acontecimientos proféticos aún deben cumplirse antes de que Él permita que esto tenga lugar.

La flexibilización cuantitativa y otros trucos y maniobras comúnmente aplicados en la economía solo han aplazado lo inevitable. Sin embargo, con la interferencia y la manipulación del gobierno, sumados a los continuos trucos utilizados por las empresas y los mercados financieros, la situación solo ha empeorado desde 2008. La realidad es que a largo plazo ya no habrá vuelta atrás y esa avaricia cancerosa terminará sugando por completo toda la vida del capitalismo de libre mercado.

Si sumamos a todos estos problemas económicos el problema de los déficits comerciales, la manipulación monetaria, la inestabilidad del mercado petrolero, las desastrosas consecuencias de una pandemia mundial, la inflación desenfrenada, una lista interminable de otros males a nivel global tenemos la fórmula perfecta para una convulsión económica a nivel mundial, como nunca ha tenido lugar en este mundo.

El mundo ha pasado por épocas de grandes inquietudes en la económica, pero la economía siempre se ha recuperado de una forma u otra. Pero esta vez la economía mundial no se recuperará porque el colapso será completo y a tal nivel que ni todo el oro y la plata de este mundo podrá hacer con que la economía mundial vuelva a despegar. De hecho, la economía mundial es bastante inestable en estos momentos.


El Quinto Trueno

Los siguientes tres Truenos anuncian acontecimientos que tendrán lugar tanto en el mundo como en la Iglesia de Dios.

Número 5: El Quinto Trueno anuncia la muerte.

La muerte siempre ha sido parte de la efímera existencia de los seres humanos. Y los primeros tres Truenos anuncian un claro aumento del número de muertes como consecuencia de la destruición que tendrá lugar en todo el mundo. Pero lo que este Trueno anuncia se suma a todo esto y es algo que ocurrirá de una manera muy específica.

Lo que anuncia el Quinto Trueno ya ha comenzado a tener lugar – a pequeña escala – en la Iglesia de Dios que ha sido dispersada después de la Apostasía. Las personas en el mundo no saben nada sobre esa primera fase del Quinto Trueno porque ellas no conocen la Iglesia de Dios. ¡Sin embargo, la Iglesia que está dispersada pronto se dará cuenta de la realidad!

Los acontecimientos anunciados por el Quinto Trueno se dividen en tres fases muy específicas. (1) La primera fase implica la muerte de muchas personas en la Iglesia de Dios que está dispersada. Específicamente un marcado aumento de muertes entre los miembros de su liderazgo (del ministerio). (2) La segunda fase implica un repentino aumento en el número de muertes entre las personas famosas en el mundo. (3) La tercera fase implica un repentino aumento en el número de muertes en el mundo a causa de plagas. Recuerde que la explicación de lo que implican los acontecimientos anunciados por estos Truenos fue publicada por primera vez en 2006.

(1) La primera fase del Quinto Trueno ya ha comenzado a pequeña escala en la Iglesia de Dios que fue dispersada después de la profetizada Apostasía. Esta fase del Quinto Trueno es una punición para aquellos que han sido dispersados, para que así ellos quizá sean sacudidos y puedan despertar del profundo sueño espiritual en el que se encuentran a causa de su gran orgullo.

Pero, lamentablemente, la arrogancia espiritual y el orgullo están tan profundamente arraigados en el corazón y en la mente de los que se han negado a escuchar los avisos de Dios, que muchos de ellos no podrán humillarse lo suficiente como para aceptar lo que el profeta y apóstol de Dios les ha estado diciendo. Ellos no aceparán las palabras de Dios para ellos, proferidas por medio de Su apóstol y profeta, porque a ellos no les gusta la manera en que Dios les está hablando y les cuesta aceptar que Dios esté obrando a través de las personas que Él está obrando. En lugar de aceptar esto esas personas se aferrarán obstinadamente a sus propias ideas sobre cómo ellas creen que Dios debería enseñarles a través de sus propias organizaciones.

Esta fase específica del Quinto Trueno debe servir para despertar espiritualmente a los que se dispersaron después de la Apostasía, pero que estarán dispuestos a escuchar. Y todos los que no acepten lo que Dios está revelando morirán en la tribulación del tiempo del fin y serán despertados para ser juzgados al final de los 1.000 años del reinado del Reino de Dios en la tierra.

Después de que Dios liberase a los israelitas de Egipto, Dios impidió que decenas de miles de personas que se habían rebelado contra Él entrasen en la tierra prometida. Dios puede fácilmente impedir que unos pocos miles que son parte de la Iglesia que está dispersada sigan viviendo en la nueva era que ellos tanto han anhelado ver.

Durante varios años lo que este Quinto Trueno anuncia ha estado pasando en muchos de los grupos que están dispersados, pero ellos parecen no darse cuenta de esto. En el libro 2008 – El Último Testimonio de Dios, donde lo que anuncia ese Trueno fue revelado por primera vez, yo hablo sobre esto con más detalles. Y lo que he escrito va dirigido a la Iglesia que está dispersada, pero nadie ha dado oídos a esto entonces, y quizá nadie dé oídos a esto ahora. Aunque Dios les haya dado la oportunidad de escuchar tantas veces.

Dentro de poco ese Trueno empezará a retumbar más fuerte y muchos miembros del liderazgo de organizaciones como la iglesia de Filadelfia, la iglesia Restaurada, la iglesia Viva y la iglesia Unida van a morir. Y también los miembros de varias otras destacadas organizaciones eclesiásticas formada por personas que se dispersaron.

(2) La segunda fase implica la muerte de personas famosas en el mundo. Esto comenzará a pequeña escala, pero cada vez más personas morirán. Ese Trueno seguirá aumentando en intensidad, como todos los demás Truenos. Entre las personas famosas que morirán habrá líderes políticos, personas del mundo del espectáculo, deportistas y también líderes religiosos de las diversas religiones del mundo.

(3) La tercera fase implica la muerte a causa de epidemias y pandemias en todo el mundo.

El número de muertos a causa del COVID-19 ya superó los 5,5 millones de personas en todo el mundo. Y esas cifras seguirán aumentando.

Y, nuevamente, este mismo mensaje fue publicado en 2006.

Esta división en tres fases no tiene que ver con el orden en que esas cosas ocurrirán, pero solo muestra que hay tres fases distintas en los acontecimientos anunciados por este Quinto Trueno.


El Sexto Trueno

Este Trueno también anuncia acontecimientos que tendrán lugar tanto en el mundo como en la Iglesia de Dios. Este Trueno comenzó a retumbar con la publicación de mi primer libro, El Profetizado Tiempo del Fin. Luego, en 2006, cuando el segundo libro, 2008 – El Último Testimonio de Dios, fue publicado, ese trueno retumbó más fuerte cuando Dios dio a conocer que yo soy el homólogo de Juan.

Gran parte de las personas que ahora son parte de la Iglesia de Dios que está dispersada desde la Apostasía se han burlado de esto y han descartado la posibilidad de que esto sea cierto. Ellos se han regodeado en el hecho de que Cristo no haya regresado en 2012, como yo he estado diciendo que pasaría desde 2008. Ninguno de ellos ha dado oídos a la explicación sobre la razón por la cual Dios no permitió que Cristo regresara entonces y por qué la fecha del regreso de Cristo ha sido aplazada.

Muchos en la Iglesia que está dispersada y también algunos en el mundo dicen que este cambio en el orden de los acontecimientos del tiempo del fin es la evidencia de que yo soy un falso profeta y de que yo no un apóstol de Dios. Para ellos la mayor “prueba” de que yo no soy quien digo ser es el hecho de que yo haya sido declarado culpable de evasión de impuestos y sentenciado por el gobierno federal a tres años de prisión en un campo de prisioneros.

Las personas creen muy fácilmente en lo que ellas quieren creer. Y han sido muy pocos los que han pensado que yo quizá fuera inocente. Sin embargo, a medida que los acontecimientos nos acerquen cada vez más a la Tercera Guerra Mundial, muchas de esas mismas personas podrán ver más claramente lo incompetentes que son los gobiernos de este mundo. Incluyendo el sistema judicial.

Muchos eligen creer en el sistema judicial de su país. Ellos piensan que los jueces son ecuánimes, imparciales y que no están influenciados por la política. Pero eso no es verdad. Lo más importante en un juicio es ganar ese juicio. Ellos no están interesados en impartir justicia. Pero gracias a Dios que todos los sistemas de gobierno de los seres humanos van a cambiar.

La prueba de que yo soy el profeta y apóstol de Dios para el tiempo del fin y también el portavoz de Sus dos testigos del tiempo del fin es un Trueno que retumbará cada vez más fuerte hasta el que Josué, el Cristo, regrese.

Número 6: El Sexto Trueno anuncia la revelación cada vez más clara de quienes son los dos testigos de Dios del tiempo del fin. Esto revela que el profeta y apóstol de Dios para Su Iglesia también es el portavoz de los dos profetas de Dios para el tiempo del fin y de Sus dos testigos del tiempo del fin.

De hecho, este Trueno anuncia la revelación progresiva sobre quiénes son los dos testigos de Dios antes del regreso de Cristo. Esto ya ha comenzado, en parte, pero hay muchas más cosas que deben ser reveladas todavía. Cosas que ni siquiera la propia Iglesia de Dios sabe en estos momentos. Dios es quien decide cuándo y cómo Sus dos testigos serán revelados al mundo y cuándo y cómo ellos cumplirán la tarea que ellos deben cumplir.

Justo después de que Juan escribiera sobre los Truenos, Dios le habló acerca de estos dos testigos.

Yo [Dios] mandaré a Mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están delante del Dios de la tierra. Si alguien les quiere dañar, fuego sale de la boca de ellos y devora a sus enemigos. Cuando alguien les quiera hacer daño, tiene que morir de esta manera. Ellos tienen poder para cerrar el cielo, de modo que no caiga lluvia durante los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas, para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. (Apocalipsis 11:3-6).

La Iglesia de Dios cree que lo que debía cumplirse en ese período de 1.260 días ya se ha cumplido. Ir vestidos de cilicio se refiere a las humillaciones que los dos testigos tendrían que soportar durante ese período de tiempo. El fuego que sale de su boca simboliza las cosas que ellos dicen y las consecuencias de esto. La verdad es que la mayoría de las personas solo entenderán lo que está escrito en estos versículos cuando esto les sea explicado después de que Cristo haya regresado.

Este Sexto Trueno retumbará cada vez más fuerte a medida que los acontecimientos anunciados por los Truenos anteriores sigan teniendo lugar con una intensidad cada vez mayor, demostrando que lo que está escrito es verdadero y que por lo tanto esa revelación solo puede venir de Dios.


El Séptimo Trueno

Al igual que los dos Truenos anteriores este último Trueno también anuncia acontecimientos que tendrán lugar tanto en el mundo como en la Iglesia de Dios.

Número 7: El Séptimo Trueno anuncia la revelación acelerada sobre quien es Dios a los seres humanos.

En este libro he explicado que los seres humanos no conocen y nunca han conocido a Dios verdaderamente y que hay una gran confusión y mucha contradicción en las creencias religiosas sobre Dios. También he demostrado que desde que Dios ha colocado los seres humanos en el planeta Tierra solo unas 144.000 personas han conocido a Dios verdadera y profundamente.

Dios ha revelado a Sí mismo solamente a unos pocos a lo largo de los últimos 6.000 años. Y esas pocas personas que llegaron a conocer a Dios fueron rechazadas por el resto de los seres humanos. Los profetas y apóstoles fueron rechazados, y por eso los seres humanos no han podido conocer a Dios. Dios enseñó Sus caminos a solamente una nación, comenzando en los tiempos de Moisés. Pero la mayoría de las personas en esa nación rechazaron Sus palabras.

La historia de la humanidad (el verdadero testimonio de la humanidad) es que los seres humanos no quieren los caminos de Dios. Las personas no quieren que Dios gobierne sus vidas. En los últimos 6.000 años, Dios ha llamado a muy pocos a una relación especial con Él para enseñarles y capacitarles para formar parte de un futuro gobierno mundial: el Reino de Dios.

Ya he explicado mucho sobre esto, pero es necesario entender que Dios se está preparando para hacer algo que Él nunca había hecho antes. Dios se está preparando para revelar a Sí mismo a todos los seres humanos. Y este Trueno anuncia esa revelación. Este Trueno ya ha comenzado a retumbar en la Iglesia de Dios y dentro de poco comenzará a retumbar poderosamente en todo el mundo. Y los otros Truenos también retumbarán cada vez más fuertes. Y cuando los acontecimientos anunciados por las Trompetas empiecen a tener lugar y se cumplan todos los demás acontecimientos que, como Dios ha profetizado, tendrán lugar en el tiempo del fin, entonces este Trueno retumbará de manera ensordecedora.

La revelación de Dios a los seres humanos continuará acelerándose a medida que nos acerquemos al fin del gobierno de los seres humanos en esta tierra y Josué, el Cristo, venga y comience a reinar en el Reino de Dios. Los seres humanos no conocen a Dios, pero esto está empezando a cambiar ahora.


Los seres humanos tienen que cambiar

¡El mundo está a punto de entrar en los peores tiempos de toda la historia de la humanidad! ¡Tiempos de sufrimiento y destrucción cómo jamás se ha visto! Dios ha estado avisando a los seres humano sobre ese período de tiempo que se conoce como el “tiempo del fin”. La verdad es que la gran mayoría de las profecías de la Biblia se refieren al tiempo del fin. Debido a que los seres humanos han sido creados en forma física y con la naturaleza humana que viene de esto, Dios siempre ha sabido lo que los seres humanos harían a lo largo del tiempo. Pero esto también es parte de Su plan.

Y, de acuerdo con Su plan, Dios asignó 6.000 años a los seres humanos para que ellos eligiesen cómo ellos querían vivir. Y, a excepción de unos pocos a los que Dios ha llamado, los seres humanos han estado persiguiendo ciegamente la satisfacción de sus propias necesidades y deseos. Y esto ha resultado en interminables guerras y en mucha destrucción a lo largo de toda nuestra historia.

Pero la horrible historia de la humanidad es parte de una experiencia de aprendizaje. Podemos aprender de nuestros errores, pero lo que pasa es que los seres humanos aún no han aprendido que no pueden gobernarse a sí mismos. Y la prueba de esto es lo que el autogobierno de los seres humanos ha producido en esos 6.000 años. El plan de Dios siempre ha sido permitir que los seres humanos fracasen en sus intentos de gobernar a si mismos, porque esta es la única manera de que aprendamos esta importante lección de vida.

Sí, Dios ha permitido que fracasemos en esto, pero no porque Dios quiera vernos fracasar. Lo que pasa es que, lamentablemente, esta es la única manera en que finalmente comenzaremos a dar oídos a Dios, comenzaremos a entender que Su camino es muy superior a nuestros caminos y que es el único camino que realmente funciona.

Dios tiene un propósito, un plan, y el deseo de Dios con ese plan es dar a los seres humanos una existencia que va más allá de esa existencia efímera, temporal. Dios quiere darnos una existencia eterna. ¿Y por qué Dios haría esto? ¿Cuál es el propósito? ¿Para que podamos seguir causando guerras, destrucción y sufrimiento por toda la eternidad? El camino de Dios es un camino de paz. La destrucción, el drama y la discordia son el resultado del egoísmo. Ese es el camino de Satanás. Y ese ha sido el camino de los seres humanos también.

El camino de los seres humanos es el camino del egoísmo y por eso no podemos gobernar a nosotros mismos. Esto nunca ha funcionado.

Y para que Dios pueda cumplir Su plan para los seres humanos es necesario que estemos dispuestos a ser parte de ese plan. El problema es que hasta ahora los seres humanos todavía no reconocen que sus caminos solo llevan a la destrucción. ¡Todo lo contrario! Los seres humanos están llenos de orgullo.

Hoy en día esa actitud de orgullo y altivez de los seres humanos es peor que nunca. Y en gran parte esto se debe a los avances en las ciencias, en la física y en las matemáticas de los que el mundo ha sido testigo en el último siglo. ¡Nunca antes en la historia de la humanidad hemos visto tanto progreso, tantas cosas que han beneficiado a la humanidad y de tantas maneras!

La evidencia de esto se puede ver fácilmente en las estadísticas sobre la población mundial. Entre 1500 y 1800, la población mundial ha pasado de unos 600 millones a unos 1000 millones. ¡Y hoy hay unos 8.000 millones de personas viviendo en el planeta Tierra! La humanidad ha necesitado 5.800 años para llegar a una población de 1.000 millones de personas y solo 200 años para llegar a una población de 8.000 millones de personas.

Aunque los seres humanos nos hemos beneficiado muchísimo de los avances de la tecnología, también hemos usado esas cosas de maneras equivocadas. Tanto que ahora tenemos la capacidad de causar tanta destrucción en el planeta Tierra, que esto podría resultar en la extinción de la raza humana.

Dios es quien ha permitido que la población del mundo crezca a pasos agigantados. Él es quien ha dado a los seres humanos el conocimiento necesario para lograr todos esos avances. Sin embargo, los seres humanos atribuyen a sí mismos todo el mérito. Esto muestra cuan grande es el orgullo de lo seres humanos y lo pervertida que es la mente humana.

Ahora ya debería haber quedado claro que los seres humanos y cualquier forma de gobierno ideada por los seres humanos siempre causarán destrucción. Esto es inevitable.

Dios va a permitir que los seres humanos lleguen al punto de la auto aniquilación. La verdad es que la única manera de impedir esta autodestrucción es que Dios intervenga y ponga fin al autogobierno de los seres humanos y establezca Su propio gobierno, Su propio Reino para gobernar a los seres humanos.

Y por eso primero los seres humanos deben ser humillados para que ellos despertar en ellos un deseo sincero de escuchar a Dios y de hacer las cosas exactamente de la manera que Dios dice. La verdad es que un cambio debe comenzar a tener lugar en los seres humanos, y solo hay una manera de lograr esto.

Los seres humanos están tan empecinados en seguir sus propios caminos, están tan llenos de orgullo que ellos no aceptarán lo que verdaderamente viene de Dios. Pero las personas que se dicen religiosas o cristianas no piensan de esa manera sobre sí mismas. Sin embargo, sería bueno considerar lo que Dios dice sobre nuestra naturaleza.

Dios dice que “hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.” (Proverbios 14:12). Esto describe muy bien la actitud y la mentalidad de los seres humanos. Es natural para nuestra mente creer que nuestras ideas, pensamientos y opiniones son correctos. Nuestra tendencia es pensar que simplemente tenemos razón y que los que piensan diferente a nosotros están equivocados. Esto es una consecuencia natural del orgullo humano. Porque solo Dios puede decirnos lo que está bien y lo que está mal.

Un ejemplo muy sencillo de esto son los miles de denominaciones e iglesias que no pertenecen a ninguna denominación dentro del cristianismo tradicional. Y en asuntos relacionados con la doctrina y la enseñanza sobre Dios y Cristo los que pertenecen a una determinada denominación creen que tienen razón, y por lo general también creen que los demás están equivocados (o que están mal informados o no entienden la verdad).

Sin embargo, Dios dice que solo hay una fe, una verdad, una iglesia y un camino de vida. El problema es que los seres humanos están tan llenos de orgullo que las personas piensan que tienen razón, que son más justas y/o más inteligentes que los demás.

Dios también dice que “la intención de la carne es enemistad [es lo opuesto, es un enemigo] contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede hacerlo” (Romanos 8:7). Los seres humanos se rebelan contra las leyes de Dios que son contrarias a lo que ellos realmente quieren. Esto significa que los seres humanos están en contra de las leyes y de los caminos de Dios.

Y debido a esa manera de pensar los seres humanos no han dado oídos a los profetas y apóstoles que Dios ha enviado en los últimos 6.000 años. Pero ahora, en los tiempos en que vivimos, Dios va a cambiar esto. ¡Dios no va a permitir que los seres humanos sigan haciendo esto por más tiempo!

He mencionado esto en el comienzo de este capítulo. Voy a citar aquí ese párrafo en el que hablo sobre cuándo Dios intervendrá para establecer Su gobierno que va a gobernar a todos los seres humanos.

Será entonces cuando Dios intervendrá y habrá una transición del gobierno de los seres humanos a Su gobierno. Pero antes de que ese cambio pueda ocurrir primero un cambio en la actitud y en la mentalidad de los seres humanos debe tener lugar. Los acontecimientos proféticos que tendrán lugar en el tiempo del fin tienen como objetivo humillar a los seres humanos para que entonces las personas puedan comenzar a aprender el único camino que lleva a la verdadera paz.

No existe ninguna otra manera de producir un cambio significativo y permanente en la actitud y en la mentalidad de los seres humanos. La única manera de lograr esto es que Dios permita que los acontecimientos del tiempo del fin sucedan exactamente de la manera que fue dicho.

Los acontecimientos proféticos anunciados por los Siete Sellos, las Siete Trompetas, los Siete Truenos y las Siete Últimas Plagas han sido planeados para ayudar a las personas a cambiar: un cambio del orgullo, de poner su confianza en sí mismo, a la humildad y a poner su confianza en Dios para que Dios pueda guiarlas. Todo esto es necesario para que los seres humanos puedan comenzar a aprender el camino de vida que produce paz y que conduce a la vida eterna. Una vida llena de felicidad real y duradera, de plenitud, de amor y paz verdadera para siempre.